¡Nueva gestión administrativa!

Enviado por robert el Mar, 22/09/2015 - 12:11

En la época en que la FIFA, la Conmebol y algunas de las federaciones nacionales de fútbol se encuentran en la “boca del lobo”, luego de que fueron considerados “corruptos” algunos directivos del fútbol mundial, creo que es importante analizar algunos cambios que se deberían realizar en nuestro balompié rentado interno, ya que, de continuar con el mismo caduco sistema de manejo administrativo, muchos de los equipos que participan en el profesionalismo, se encuentran en “la cuerda floja”; y, en cualquier momento, pueden llegar a una crisis económica y, la quiebra definitiva está a pocos pasos de llegar. Sin embargo, lo primero que se debe hacer, es restructurar la Federación Ecuatoriana de Fútbol, como se ha venido solicitando, tanto así que, debido a esa negativa, los dirigentes de la mayoría de clubes profesionales de primera (serie A) y segunda categoría (serie B), están  listos para presentar la formación de la Liga Profesional de Fútbol.

En tal virtud, me voy a permitir realizar un análisis sobre lo que he llamado, una nueva gestión administrativa para el fútbol ecuatoriano pues, cuando el tiempo pasa, las personas inteligentes, tenemos que aceptar los cambios y, tratar de adaptarnos. Con los muchos años encima que llevo de edad, de ellos 42 los dediqué a la cátedra universitaria en varias universidades del país, por lo que, entiendo perfectamente lo duro y difícil que es comprender lo que ocurre en el devenir de los años, ya que, en todas las actividades de la vida, existen y continuarán existiendo cambios que uno, si no desea quedarse en el olvido, tiene que adaptarse, cada uno a su manera.

El problema económico – financiero de los diferentes clubes, es el principal punto de análisis, para la vida de los clubes profesionales de fútbol y, por esa razón, es el deseo de que sean los equipos de las dos categorías profesionales, quienes manejen directamente los recursos que ellos producen y, puedan de esa forma, tener la capacidad y la posibilidad, de obtener mejores y mayores ingresos, ya que, a todos los clubes del fútbol profesional nacional, les hace al momento, muchísima falta. Pero, si existen en el medio,  dirigentes que en lugar de luchar por el fútbol y lo maravilloso que es, lo hacen por sus propias prebendas, todo tiene un límite y, lamentablemente, ese límite es la quiebra de las entidades deportivas.

La ley de compañías del Ecuador, tiene una que se llama “Compañía Anónima” y, es la que permite, que muchas personas sean dueñas de las mismas, sin interesar la actividad a la que se dedique o vaya a dedicarse. Por lo tanto, creo que es hora de que cada uno de los clubes del balompié rentado ecuatoriano, se convierta en una compañía o sociedad anónima, ya que de esa forma, cada uno de los hinchas de esos conjuntos, pueda adquirir en “la bolsa de valores” el número de acciones que desea y, de esa manera, no solo está ayudando a su club deportivo, sino que además, se convierte en dueño de una parte, por pequeña que sea, del club de sus amores.

Como la administración de estas compañía está controlada por organismos gubernamentales y, existen leyes y reglamentos de deben ser aplicados en diferente forma, esos dineros siempre tendrán un excelente manejo pues, quienes los manejen tienen que ser profesionales en el campo administrativo – financiero; y, ellos están siendo controlados por las leyes del país y, por lo tanto, si no lo hacen correctamente, las mismas leyes se encargan de sancionarlos. Y, quienes con los encargados de nombrar a esos ejecutivos, son exclusivamente, los accionistas. De esa manera, como se realiza en varios países del mundo, existen grupos de inversionistas, que al tener el club sus acciones en el mercado, adquieren grandes cantidades de ellas y, de esa manera, son dineros que sirven para que los clubes no vivan con un pie en el lado de la bonanza y, el otro, en el de la quiebra.
 
Algunos directivos de la FEF están lanzando criterios en contra de la Liga Profesional de Fútbol, dando como ejemplos, que existen muchas otras actividades que tienen que manejarse, como el caso de la función de las asociaciones provinciales y, las divisiones inferiores. Con un poco de inteligencia, la FEF debería actualizar su Estatuto y, los reglamentos que sean realmente necesarios y, son ellos, quienes deberían legislar en esa forma, dejando solamente a que la Liga Profesional de Fútbol,  maneje los torneos y el aspecto económico – financiero de la misma. En ese caso, todos deberían estar felices, porque al realizar esa reingeniería económica - administrativa que se necesita con la urgencia del caso, es el fútbol profesional el que sale favorecido.

Sin embargo, recuerden amigos lectores y aficionados a este maravilloso deporte, el resultado será quien dé la razón a los dueños del espectáculo, como son los equipos profesionales de fútbol o, los directivos que no desean perder su prebendas personales. Finalmente, recuerden que todo lo que han leído, no es sino mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo