¡No hay peor ciego, que el que no quiere ver!

Enviado por robert el Mié, 21/10/2015 - 12:18

Recién comienza el torneo nuevamente, luego de los dos primeros cotejos de las eliminatorias al mundial Rusia 2015 y, los problemas económicos resquebrajaron el sentido del futbol como deporte, ya que, varios equipos que participan en el actual campeonato nacional de fútbol de la primera categoría (serie A) fueron sancionados con las disminución de puntos de la tabla acumulada, exclusivamente, por falta de pago a los jugadores. El Deportivo Quito, pierde al final de su pelea los seis puntos ordenados por la FIFA y, para colmo de males, la empresa televisiva “Teleamazonas”, luego de varios meses de espera, decide continuar con el juicio contra el equipo de la capital ecuatoriana, por no cumplir con un contrato.
 
Sin embargo, a los pocos días, aparece el reclamo por algún aspecto de procedimientos equivocados por parte de la Comisión de Arbitraje y, los “señores de negro” han decidido que todos sus miembros tienen que renunciar o, se van a la huelga. Luego de la sesión correspondiente, parece que eso se va a cumplir pero, en el plazo de una semana. En otras palabras, “tras cuernos palos”.

¿Qué es en realidad lo que está ocurriendo en este maravilloso deporte?, nos preguntamos todos los aficionados pero, muchas son las versiones que gente que sabe de leyes y está junto al deporte, casi todos –al igual que los directivos de los equipos participantes- creen que es hora de realizar una restructuración del Estatuto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol pero, como puse en el titular de este comentario, lo grave e incluso bochornoso, es que los dirigentes de la FEF, parece que no desean ver las cosas y, por el contrario, solo piensan en sus prerrogativas personales, en lugar de mirar el futuro del balompié rentado nacional.

El torneo nacional tiene que continuar su marcha pues, una para, sería totalmente desastrosa, no solo por lo que significa para los 12 equipos que participan en este torneo anual, sino que el tiempo de les viene encima y, no podrían terminar a tiempo, de acuerdo con lo programado. Por lo tanto, considero que ya no se puede demorar más y, ya es hora de tomar decisiones que permitan que tanto problema al fin terminen y, que alguien más – podría ser la Liga Profesional de Fútbol, a través de los dirigentes de los clubes participantes-, tomen el mando para el próximo año y pongan en orden estos campeonatos que requieren un control más directo que lo que se puede mirar en los momento actuales pues, en caso contrario, la situación se volvería difícil de manejar y varios equipos serían sancionados con más fuerza, e incluso, muchos de ellos, podrían hasta perder la categoría.

Que algo hay que hacer. Es una frase mandatoria para todos los clubes participantes que, a pesar de la enorme ceguera directiva, tienen que continuar viviendo y participando en los diferentes torneos nacionales e internacional, ya que, en caso contrario, el balompié rentado ecuatoriano bajaría de nivel, técnicamente hablando, desde el puesto que actualmente mantiene con gran esfuerzo, el “equipo de todos”, como muchos aficionados le han llamado, al seleccionado nacional.

Recuerden que, a más del buen rendimiento del equipo mayor del país, también están cumpliendo en gran forma los chicos menores de 17 años que, actualmente, juegan el mundial de la categoría en varias localidades de Chile. Pero, igualmente, todo eso se consigue, cuando el trabajo de los distintos equipos es positiva pues, los jugadores nacen y crecen futbolísticamente, en el interior de estos clubes de fútbol profesional, que ahora se debaten en la “cuerda floja”, por falta de dinero para sus principales necesidades, como es el que se requiere para los sueldos mensuales de los jugadores y miembros de los cuerpos técnicos y, que ahora, por malos manejos administrativos de la FEF, están a punto de desaparecer.

Por tratarse de aspectos laborales, en mi comentario anterior, había solicitado la participación de las autoridades del Ministerio del Trabajo, IESS y SRI pero, al parecer les interesa tanto los problemas para los cuales fueron nominados, que nadie ha dicho absolutamente nada (?). Como dicen, que la esperanza es lo último que se pierde, ojalá todo esto se arregle, ya que, lo único que deseamos todos, es paz y tranquilidad en todas las actividades de la vida. Mientras el tiempo pasa sin detenerse y, esperamos alguna salida positiva, recuerden que lo que acaban de leer mis amigos lectores, solo es mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo