¡Fútbol, que horrores hacen a tu nombre!

Enviado por robert el Lun, 12/01/2015 - 11:37

Luego de una puntual crisis del fútbol ecuatoriano durante el año anterior, tenía que terminar con lo ocurrido el 9 de enero del presente año, con la sorpresiva presentación de la acción de protección de uno de los equipos de la segunda categoría de Manabí, la misma que ha sido un duro golpe al fútbol ecuatoriano, aunque se quiera señalar que ha sido una actuación de mala fe, de algún directivo resentido del “lado opositor”, como se lo ha llamado. Sin embargo, yo creo que hay mucho más de fondo en este problema que, no se lo esperaba nadie.

 

La biblia dice en uno de sus acápites, “con la vara que mides, serás medido” y, eso manifiestan muchas personas que creen que luego de muchas situaciones negativas que había realizado la directiva de la FEF, en esta ocasión, alguien les pagó con la misma moneda. Lo cierto es que, se suspendió todo lo que se debía desarrollar en el Congreso Ordinario de Fútbol y, que ahora, todo está en manos de la justicia del país, esperando todos, lo que ocurrirá en la audiencia a la que el juez ha llamado al presidente de la federación, el próximo 23 del mes en curso.

 

¿Por qué hablo de la crisis del fútbol, cuando muchos dicen que no ha existido?, simplemente, porque si existió, ya que, varios de los clubes se vieron afectados por el mal manejo de la parte económica, que hasta el momento, todavía no se ha solucionado. Tanto así, que los dirigentes de la Asociación de Futbolistas han anunciado, una posible huelga de los jugadores, si no les cancelan hasta el último centavo de las deudas que tienen con ellos. ¿Eso no es crisis?, yo creo que sí. Además, una serie de sanciones a varios dirigentes de clubes importantes del país, en su mayoría, por no estar de acuerdo con lo que los dirigentes de la FEF pregonan. Eso viene ya, desde hace algunos años atrás. El reclamo de las trasmisiones del fútbol, es otro de los problemas que enfrentó la FEF y, por el cuál, también hubo dirigentes sancionados. Demandas y sanciones en un solo sentido, hasta que el 9 de enero del 2015, aparece una demanda en contra. ¿Cómo golpeará esto al fútbol ecuatoriano?, nadie lo conoce hasta el momento.

 

Sin embargo, yo creo que este “sacudón” que ha tenido el balompié rentado ecuatoriano, puede servir para reorientar el mismo y, mediante el diálogo que es tan necesario, se puedan tomar medidas y decisiones, que mejoren todo lo que se hace alrededor del fútbol. Esperando, eso sí, que se dejen a un lado los intereses personales, igualmente, dejen a un lado “ínfulas de mártir” que han aparecido luego de la suspensión y, se mire solo en la forma de mejorar este maravilloso deporte profesional.

 

Para ello, creo que sería bueno que se hable, en primer lugar, del manejo de los torneos profesionales. ¿Tienen que hacerlo los propios equipos profesionales que intervienen en la primera y segunda categoría, como es lógico y, utilizando el sentido común? O, continuar con la participación del fútbol amateur, que ahora ha demostrado, que no trae ninguna cosa positiva. Sobre el nombre, por favor señores dirigentes, con un poquito de inteligencia, que ustedes si la tienen, no es lo más importante. Si no les gusta el término tan usado por algunos dirigentes (unos firmes en sus convicciones y otros “saltarines y bailaores”) como es el de Liga del Fútbol, se puede decir que podría ser “Federación Ecuatoriana de Fútbol Profesional”. ¿No les parece?

 

Pero, lo que sí es necesario realizar, es que para evitar todos estos problemas donde aparecen nombres como la “Ley del Deporte”, hagan que todos los clubes y asociaciones que forman parte del fútbol profesional, cumplan con lo que dicen las leyes y, dejen a un lado que funcione el fútbol amateur, que tiene una finalidad totalmente diferente, de acuerdo con sus estatutos y objetivos.

 

Por lo tanto, terminemos primero la crisis global del fútbol ecuatoriano. Hagamos que se reestructure la FEF por conveniencia del fútbol profesional en el país y, ordenemos para que los clubes, que son los verdaderos actores de este melodrama, no vuelvan a tener problemas de ninguna clase, sobre todo, en el orden financiero – económico, para evitar que los jugadores y técnicos de los equipos, deban andar buscando la forma de sobrevivir en esta maravillosa profesión, que tanto gusta, en el mundo entero. Al terminar, recuerden mis queridos lectores, que todo lo que acaban de leer, no es sino, mi opinión personal.

 

Por: Jorge García Romo