El toque desequilibrante e indescifrable del equipo “oro y grana” que golea una vez más en su cancha deja síntomas alentadores, porque hubo solidaridad, concentración, eficacia y por sobre todo ello, protagonismo y goles. Todos sueñan, hasta Juan Carlos Villacrés que se abrazó dos veces con el gol, antes esquivo y caprichoso, mientras Darwin Suárez mostró que puede ser figura.

Una vez más, Carlos Ischia mira con sapiencia e inteligencia el partido. Asegura la ventaja del primer tiempo (1-0) y con el ingreso de Ayrton Preciado, Jairo Padilla y Edison Carcelén, inventa jugadas de gran nivel y atempera la ventaja con salidas notables de Miguel Ibarra y anticipos del grande Horacio Salaberry.

Y lo que es más, el “Papá”, estuvo  a punto de golear tras inolvidables asistencias de Omar Andrade, quien sirve en bandeja de oro a  Juan Carlos Villacrés y Jairo Padilla, que sin estar finos desperdician tres claras opciones de gol. Fue la mañana y tarde de “Palermo” Villacrés que lucha, toca, gana y golea. La hinchada vitorea a sus ídolos. Las banderas cubren de amarillo un estadio que se queda ronco tras disfrutar del canto soberbio del gol.

En la segunda parte el aumento de ilusiones se concreta con el puntillazo final de Darwin Suárez que aparece en una jugada donde todos quieren rechazar el balón, siendo finalmente el defensor del Aucas el que logra ampliar la cuenta ante la desesperación de Molina y compañía.

Y mientras la fiesta de bombos y platillos daba sonoridad a los toques mágicos de Andrade y De La Cruz, vino el tercero, cuando Villacrés vivamente gana en dominio, corre, alza la mirada y coloca a lo “Panenka”, uno de los goles más hermosos de la jornada de cierre del campeonato serie “A”, picando el balón por sobre el “moño” del desesperado Molina. Fue una pincelada de fútbol, difícil de olvidar.

Tocando todos los que saben jugar al fútbol, Hurtado, Lara, Andrade y De La Cruz, llegaron hacia zona prohibida, con la alegría de un equipo mandón y solvente. Los anuncios fueron permanentes. Los visitantes empezaron a pegarle a Villacrés, que resistió agresiones cobardes que el juez del partido Juan Carlos Albarracín, las miró de reojo.

Aucas devastaba a la visita. El espectáculo era genial. Toques cortos y mágicos desde Ibarra hasta Estupiñán, dejando que Andrade juegue un gran partido. El vértigo tuvo su premio al minuto 28, cuando Villacrés, reventó el arco sur, con fenomenal cabezazo que Molina no lo vio.

Solo al final, la razón de jugar con una estrategia sólida y moderna le dio la razón al “Pelado” Ischia que se confundió en un abrazo de felicidad con sus dirigidos. Se había ganado, con esfuerzo, dedicación y solidaridad.

Subrayamos la lucha inclaudicable del equipo guayaco  que movió el balón con lucidez y llegó con claridad hasta la portería de Blázquez que estuvo lucido y certero.  Es decir, la dignidad de un equipo que perdía, fue el mejor elemento para explicar la lucha sin cuartel hasta el final.

Aucas, 22 puntos,  un espectáculo como para pensar en cosas grandes. La penúltima posición quedó en el olvido. Los brazos hacia el cielo señal de agradecimiento al creador por todo lo bueno que tiene junto a un final feliz y alentador.

Ficha técnica

S.D. Aucas: Sebastián Blázquez; Washington Ibarra, Horacio Salaberry, Santiago Mallitasig, Darwin Suárez; Nelson Lara (Eduar Preciado), Jonathan de la Cruz (Edison Carcelén), Cristian Hurtado, Omar Andrade; Víctor Estupiñán (Jairo Padilla) y Juan Villacrés.
Goles: Juan Carlos Villacrés (28 y 78 min) y Darwin Suárez (52 min)
DT: Carlos Ischia

River Ecuador: Juan Molina; Byron Camacho (Patricio Quiñónez), Juan Lara, Fernando López, Christian Cruz; José Ardila (Danny Cabezas), Jefferson Chila, Edison Caicedo, José Cazares; Deny Giler y Daniel Neculman.
Gol: Danny Cabezas (92 min)
DT: Humberto Pizarro

Por: Gonzalo Melo Ruíz