Sin dignidad, no hay perdón ni olvido
Aucas 1- Azogues 3. Mostrando las secuelas de una triste presentación, aquella que se desencaja cuando viene un modesto rival, que le domina a placer, le toca de manera desconcertante y le convierte tres goles, con un obsequio adelantado de navidad del golerito Edison Perrazo, que ha mostrado no tener el nivel competitivo para la serie “B”, ahí vino la cruda realidad.
Es que no entendemos cómo se pueda tirar por la borda dos años de trabajo, incluyendo títulos y clasificaciones y después, en la serie “B” una primera etapa con victorias espectaculares ante Mushuc Runa y Olmedo.
Por lo visto, se rindieron antes de hora y ahora pagan las consecuencias, con una dolorosa y grave preocupación: el repudio de la hinchada, que pidió a viva voz en cuello, que compitan con dignidad hasta la última fecha.
Cuando nadie lo esperaba, vino el modesto Azogues y golea de visitante, con tres ataques fulminantes que tuvieron la venia del inexperto Perrazo, dejando en retro a los desconcertados zagueros que nunca atinaron al bloqueo preciso, ni al anticipo adecuado, es decir, la calidad y concentración que deben tener en jugadas rápidas, se quedó en el camerino, donde generalmente se arman las jugadas de victoria.
Y aunque los malditos francotiradores que hoy están de plácemes (por la cuarta derrota de Aucas como local) esperan otro traspié, es bueno decirles a los jugadores que deben luchar hasta el final, sin mentiras técnicas o infantiles cuidando un nombre glorioso, sin mancillarlo ni pisotearlo.
Goles sin historia. El primero de James Cardona de cabeza (5m) aprovechando el terror del golero local que nunca salió a cortar el centro. El Choclo Quinteros portaestandarte del coraje que tiene uno que otro jugador, acortó cifras (42m) y cuando se pensaba que la paridad era un premio para Aucas, apareció otra vez Perrazo y tras cabezazo de Flecha permitió el 2-1. (46m).
Los 100 hinchas presentes despidieron con silbidos y gruesos calificativos a los jugadores que deambularon en el campo de juego, sin poner en cifras el ligero dominio que tuvieron en la etapa de apertura.
Golpeados psicológicamente por los dos sopapos en la cara, los “ídolos” no levantaron cabeza en el complemento. Pese al ingreso de Minda, Bone y Vaca, arreglo, más bien, la fiebre subió de tono. Delgado, otra vez en el horizontal y pare de contar.
Y para colmo, antes de que termine la pesadilla vino el derechazo de Cotera (88m) que puso a llorar a los contados hinchas que les dijeron de todo.
DIGNIDAD, POR SOBRE TODO
No hubo corazón ni convicción, Aucas perdió algo sagrado, su identificación de lucha, la que no tiene precio ni explicación. Pero queda algo claro, los que no sientan que hay que luchar y llegar “medio muertos al camerino”, deben retirarse. En el 2014 debe haber honestidad, combatividad y corazones ardientes.
Gonzalo Melo Ruíz.