Cuando existen cambios en las cosas y/o entidades, llaman la atención o, lo que es seguro, generan resistencias. El 01 de junio de 1964, se fundó el Club El Nacional, auspiciado por las FF AA. Las directivas, han sido designaciones del alto mando militar, dando alternabilidad a las tres fuerzas: Terrestre, Naval y Aérea. Hace un año y medio, aproximadamente, varios miembros de la Fuerza Naval y de la Fuerza Aérea, solicitaron al señor Presidente de la República que interceda, para que no se descuente de sus sueldos (pagaban tanto personal militar como civil que trabajaban en las diferentes entidades militares) para el club y, ese día se dejó de percibir grandes cantidades de dinero que, hicieron del equipo “criollo” un plantel de primera. Los últimos años el equipo “militar”, ha pasado momentos difíciles en el plano económico y deportivo pues, ya sin esos ingresos, los problemas comenzaron.

Ese tiempo, quienes formaban parte de las FF. AA., voluntariamente, podían pedir que se les continúe descontando ese dinero pero, en ese momento, se convirtió en un club más, donde los socios cotizantes tendrían que tomar las riendas de la entidad futbolística. Casi a los 50 años de vida, se ha llamado, públicamente, a las primeras elecciones para designar a los nuevos directivos del club, de entre sus socios cotizantes. Convirtiéndose esta situación en algo histórico para el club. Se anuncia que existen dos listas para terciar en esta contienda. Una de ellas está presidida por un militar en servicio pasivo, que tiene un título universitario en el campo de la administración. Mientras que, la otra lista la preside un civil, empresario en el campo de la radio y la televisión, siendo incluso, dueño de medios de comunicación en el área señalada.

Como se esperan que las elecciones sean totalmente democráticas, nadie  conoce quién será el nuevo presidente del El Nacional pues, todo dependerá de los resultados de la votación entre los dos contendientes. Ya nunca más serán directivas puestas a dedo y, espero que quienes se metan al tan difícil trabajo de dirigente, conozcan los problemas que pueden enfrentar, tanto en lo que se refiere al estado de los jugadores, de las distintas divisiones, como en las contrataciones de jugadores y cuerpos médicos y técnicos, pero que puedan solucionarlos. Comenzando eso sí, con una pequeña recomendación: todo debe acontecer con honestidad, dentro de un presupuesto real y posible de ser financiado, con sueldos de acuerdo al medio y que permitan vivir a los ciudadanos que se dediquen a esta actividad pero, sobre todo, pensando que no deben pasar –nuevamente- por deber a los jugadores y técnicos sus emolumentos mensuales, ya que ellos son los verdaderos activos de la institución. En otras palabras, tienen que ser profesionales que conozcan de administración y, no se “disparen” con sueldos inalcanzables.

Sin embargo, ahora es cuando los hinchas y, en general, los aficionados al fútbol rentado, desean conocer y contestarse la siguiente pregunta: ¿es un equipo militar?, ¿podrán tener en sus filas a jugadores extranjeros o, por lo menos, nacionalizados que, de acuerdo a la Constitución son ecuatorianos? Creo que este será tema de otro comentario pues, es un tema para discutirlo y, con criterios positivos, tomar una resolución. Espero de todo corazón, que el equipo encuentre óptimo su nuevo camino y, que muy pronto, den nuevamente alegría a sus innumerables parciales. Estaremos cerca de lo que acontezca y les haremos conocer nuestro criterio.

Jorge García Romo.