Terminó el primer tiempo de 90 minutos de la final de la Copa Libertadores de América y, luego de un intenso partido, Olimpia de Paraguay aparece como el más cercano a obtenerlo, luego de su triunfo por 2 goles a 0, frente al Atlético Mineiro de Brasil. El próximo tiempo de 90 minutos de esta gran final, se jugará en tierra de la “samba” y, siempre aparecerá en la mente de los aficionados, el juego como dueño de casa, que siempre será importante para el plantel de los pentacampeones del mundo.

Para el elenco paraguayo, de conquistar este ansiado trofeo a nivel internacional, sería por cuarta vez; mientras que, para los brasileños sería la primera y, por esa razón, el equipo de Ronaldinho tratará de remontar el marcador alcanzado en Paraguay y, conseguir lo que les ha tocado realizar en esta última parte del torneo. Es decir, nada está todavía dicho y, en el terreno de juego, serán los jugadores quienes el próximo miércoles 24 de julio dirán al término de los 90 minutos de juego, quien será el campeón;  y, los aficionados, sabrán disfrutar o sentirse mal, de acuerdo con los resultados.

Olimpia ha demostrado su gran entrega y forma vertical de jugar al fútbol. El aficionado que lo sigue, en igual forma, ha despertado y lo acompaña de una forma totalmente vehemente. Eso es muy importante para que un plantel pueda rendir mejor pues, el aliento del jugador No 12, siempre será necesario. Sin embargo, también ocurre lo mismo en el Atlético Mineiro pues, para ellos es, por primera vez, lograr un título a nivel sudamericano.

Lo cierto es que faltan pocos días, para que toda Sudamérica observe con mucha dedicación el rendimiento de estos dos equipos que, de acuerdo al rendimiento que han tenido, se han convertido en este año, en los dos mejores equipos del continente. Y, si todos conocemos lo que vale un título de la Copa Libertadores de América, creo que han realizado méritos para conseguirla.

Creo, personalmente, que Olimpia está más cerca de conseguirlo, ya que, la tradicional entrega del jugador paraguayo, hace que muchos logren ver milagros en el campo de juego y, con ello, darle una gran alegría a un país que, debido al recambio generacional de jugadores, no estará en el Mundial Brasil 2014.

Jorge García Romo