Ley de defensa al futbolista

Enviado por andre el Vie, 02/08/2013 - 10:55

Luego de la lamentable pérdida para el fútbol ecuatoriano de Christian “Chucho” Benítez y, debido a la serie de problemas que los familiares del goleador tuvieron que atravesar para expatriar el cadáver y, que haya quedado –sobre todo- en el ambiente, un halo de duda sobre las verdaderas causas de su muerte a tan temprana edad, parece que ha despertado en algunos jurisconsultos y médicos deportólogos, la necesidad de llevar adelante la elaboración de una ley para que sea aprobada por la FIFA, en beneficio del elemento base de la práctica del fútbol, como es el jugador.

 

Decían nuestros antiguos que –solamente- luego de pasar una tragedia, nos damos cuenta de la necesidad de tomar algunas medidas, para evitar que en el futuro otras personas sean afectadas en iguales condiciones. Creo que esta es una verdad con todas sus letras y en mayúsculas pues, nada hacen ni los dirigentes del fútbol si a ellos no les interesa, peor aún si se trata de personas lejanas de su propia amistad personal. Pero, parece que en nuestro país existen profesionales que, pese a no estar inmiscuidos –directamente- en el balompié, piensan más en el ser humano que, siempre es el afectado en distintos ámbitos: profesionales, cuando su mejor condición representa dinero; humana, cuando a través de leyes vigentes desde hace mucho tiempo, son considerados “mercancías” que se pueden comprar o vender a gusto del mejor postor y, tomando solamente en cuenta, “cuánto voy a recibir” (representantes de los jugadores).

 

Si analizamos un poco lo ocurrido con Christian “Chucho” Benítez, él viajó a Qatar porque le ofrecían más dinero y, vio la gran oportunidad de asegurar la vida de toda su familia, a quien quería tanto. Además, creo que tenía derecho a hacerlo, ya que, cualquier ser humano hubiera hecho lo mismo. Dicen los “genios, que el dinero no es la felicidad, pero que es tremendamente necesaria para alcanzarla”. Eso también es verdad. Y, si por la ida a estos países lejanos y, que al parecer, no tienen buen fútbol les va a mejorar el estilo de vida a futuro, a mí –personalmente- me parece muy bien. Sin embargo, el propio señor Rueda dijo que eso los alejaría de la selección (?) Qué pena pero, la vida no es cuestión de pocos días y, tampoco de vivir solos.

 

Con todo lo anotado, creo que es hora de obtener una ley que proteja al jugador de fútbol y, qué mejor si esa ley (no importa el nombre que le den), salga de Ecuador para el mundo entero. Ya es hora, de que se piense en el jugador como ser humano, y no, simplemente como alguien a quien explotarlo y obtener dinero por su actuación. Adelante para conseguir esta ley que, seguramente, a todos quienes nos gusta tanto el fútbol, nos dejará satisfechos, junto a los futbolistas.

 

Jorge García Romo.