Luego de lo ocurrido en las afueras del Estadio de Sangolquí, cuando hinchas de Barcelona, que fueron impedidos de ingresar al escenario deportivo por su poca capacidad, trataron de ingresar a la fuerza y, para ello, agredieron salvajemente a la policía que, en pequeño número fueron superados y golpeados, hasta que llegaron los refuerzos y detuvieron a estos malos hinchas que, ventajosamente, y –estoy seguro-, que serán sancionados en forma enérgica, es imprescindible y urgente, que los dirigentes del fútbol y del Ministerio del Deporte, lleven adelante la ejecución del documento, que permita formular una ley, que permita luchar con la fuerza legal, frente a estos vándalos o delincuentes que, bajo ningún concepto, pueden llamarse hinchas.

Cuando los incidentes se realizaban en el interior del escenario deportivo, los equipos eran duramente sancionados por la FEF y, había todavía el justificativo de que eran “hinchas malos de un plantel”. Pero ahora, cuando los incidentes se cumplen en los exteriores de los escenarios deportivos, en forma definitiva, no se trata de violentos seguidores de los equipos, sino por el contrario, de simples delincuentes que, vestidos como hinchas, llevan adelante los actos de barbarie, obligados por sus mentes torcidas y violentas.

Cierto que en este caso, los jueces tienen que sancionarlos, no solamente como meros contraventores de la ley pues, tienen por delante algunos daños a motos de la policía, a casas y negocios particulares. Por lo tanto, tenemos que esperar que los jueces aplique todo el peso de la ley, para sancionarlos como se merecen los delincuentes que son.

Cuando ocurría esta situación y, la noticia se difundía a través de las diferentes emisoras que estaban trasmitiendo el partido que lo perdió Barcelona frente al Independiente del Valle por 3 goles a 0, pensaba en el término violencia pues, como ustedes deben conocer, yo soy un gran aficionado a la fiesta brava, pasión que la llevo desde cuando tenía 5 años de edad, ya que, la malhadada consulta popular del 7 de mayo del 2011, prohibió la realización de la muerte del animal en la arena, que es el punto final de ese maravilloso espectáculo pero que, hasta en la Ley de la Niñez, se establece a la Tauromaquia como algo violento.

Que yo recuerde, nunca ha muerto ningún espectador, en esos espectáculos taurinos. Sí, han sido varios los novilleros, toreros y subalternos, quienes han perdido la vida en las astas del toro bravo. Pero en cambio, si algunos espectadores al fútbol. Un periodista colombiano, que escribe en un portal taurino español dice: “El Fútbol vs Los Toros” y, en una parte dice: “¿Cuándo las autoridades han tenido que cerrar En Colombia o en el mundo taurino, una plaza de toros porque los aficionados se agreden físicamente al punto de quitarse la vida? 

En nuestro país, el Gobierno Nacional atentó contra la libertad de los ciudadanos, cuando en lugar de respetar lo que otros piensan, trataron de eliminarlo a través de la pregunta No 8 de la consulta popular, cumpliendo de esta manera, con lo que les mandaba su complejo de inferioridad, con “medidas dictatoriales”.

En Argentina, hasta fines del presente año, ningún hincha del equipo visitante puede ingresar al escenario deportivo, salvo las 50 personas de cada equipo, entre los que se cuentan a jugadores, cuerpo técnico, cuerpo médico, ayudantes y, algunos directivos. ¿Creen ustedes que con estas medidas se conseguirá algo diferente a que se acabe con este hermoso deporte? Yo, en forma particular considero, que todas las medidas que se puedan realizar a través de una fuerte ley en contra de la violencia están bien pero, siempre lucharé porque se eduque al pueblo ecuatoriano pues, es la educación, lo único que impedirá tanta violencia. Ojalá, algún día, veamos que esto está mejorando.