Existe ya un justo campeón en el fútbol ecuatoriano del presente año, el Emelec, primero en las dos partes del actual torneo. Muy pronto, sin embargo, tiene que comenzar el siguiente torneo nacional, ya que, se trata del 2014, año del mundial en Brasil a partir del mes de junio. Y, si el campeonato ecuatoriano tiene dos etapas, ya que ese sistema ha sido exitoso en los últimos años, es urgente que el próximo año se inicie el torneo nacional, podríamos decir que máximo hasta mediados del mes de enero pues, solamente de esa manera, se podrá cubrir las fechas dispuestas por la FIFA a todos los países, para que no existan tropiezos de ninguna índole para el evento mundialista.

Ya existen rumores de pases de varios jugadores a diferentes clubes del exterior y, muchos otros, a clubes del país. Sea porque los han pedido o, porque esperan que se haga uso de los valores y equipos determinados en los contratos durante el presente año 2013. Lo cierto es, que comenzaron a “moverse las frutas” en el balompié rentado ecuatoriano y, eso sí es importante para todos. Sin embargo, para los dirigentes la situación es difícil, ya que, ahora buscan el dinero para poder pagar las deudas que en este año se han multiplicado y, más aún, cuando necesitan –además- para iniciar el nuevo torneo en un tiempo realmente corto.

Equipos como Emelec, Independiente del Valle y Nacional, parece que mantendrán a todos los miembros del cuerpo técnico pero, otros como Liga Deportiva Universitaria y Barcelona, cambiarán los mismos. Liga ha dado a conocer el nombre de Luis Zubeldía y sus acompañantes pero, en cambio, de Barcelona no se conoce absolutamente nada. Los otros equipos todavía no se han pronunciado pero, entiendo yo, que deben estar haciendo los números y obteniendo las carpetas para nuevos técnicos. Nada se conoce sobre ellos pero, confiamos que sabrán hacer lo mejor para sus respectivos planteles.

Si el caso de los cuerpos técnicos es importante, ¿qué va a pasar con los jugadores? es algo que en realidad no sabemos. Pero, la planificación que, se confía ahora sí la harán en mejor forma cada uno de los clubes, les obliga a mirar la situación de la esencia misma del fútbol pues, los jugadores son quienes dan vida a los clubes y, estos como parte de un torneo nacional, lo son del campeonato ecuatoriano que, tiene que comenzar en pocos días más. 

Esta situación es algo que los dirigentes de todos los equipos del país tienen que tratar de la mejor manera. Primero, porque cada club debe buscar lo que desea, para poder alcanzar sus claros objetivos al final del año. Segundo, porque con la ingrata experiencia del año que termina, los presupuestos de los equipos deben ser reales; es necesario, bajar los sueldos a todos y, buscar financiamientos reales, de acuerdo con lo que estipulan los “mandatos” de la FEF pues, recuerden que, en cualquier momento pueden ser sancionados por la Comisión de Disciplina y, pueden verse sin público en los graderíos; por lo tanto, tienen que dejar a un lado los ingresos por entradas, ya que, cualquier momento, se verán sin dinero. Y, tercero, conseguir de alguna manera, que el aficionado regrese a los estadios; ya no, para entregar solo su aporte económico con el pago de las entradas, sino para que alienten a los jugadores en la cancha de juego pues, no puede haber nada peor, que un partido de fútbol tenga al cemento como único testigo.

Muchas cosas tienen que cambiar para iniciar el torneo del 2014 y, dependerá de las planificaciones que realicen los dirigentes de los equipos de fútbol de la primera categoría (serie A), ya que, otros errores como los del año que decurre y que pronto terminará, no pueden darse en el fútbol rentado ecuatoriano. Si eso volvería a ocurrir, la crisis retornaría nuevamente y, aquello que dijeron algunos buenos dirigentes – que si tiene el balompié rentado ecuatoriano- sería “la sentencia de muerte” para este maravilloso deporte. Confiemos que eso no ocurra y, que el próximo año, a más de mirar en la mitad del año el mundial Brasil 2014, podamos disfrutar nuestro fútbol interno.

Jorge García Romo.