Buen juego y mucho cemento

Enviado por andre el Lun, 03/02/2014 - 09:53

Uno de los partidos de este fin de semana, entre la Universidad Católica y el Independiente del Valle, mantuvieron con los nervios de punta durante todo el encuentro pues, el cotejo tuvo gran calidad y muchos goles –algunos de gran factura-, mientras que, en las gradas, salvo la pequeñas barras de los dos equipos, todo era cemento y nada más que el frío cemento. Creo que es indispensable, necesario y merecido felicitar a todos los jugadores que actuaron en este partido pues, aunque terminó con el triunfo del dueño de casa, debió ser deprimente para esos actores que tanto entregaron en el rectángulo del estadio Olímpico Atahualpa, sabiendo que no hubo el número de seguidores que merecía el partido.

 

Cierto es que recién comienza el campeonato pero, mientras en otros escenarios deportivos los aficionados llegaron en mayor número; mientras que, para ver este gran cotejo, estuvieron “los íntimos” y la custodia policial requerida. Qué pena que esto ocurra en nuestro campeonato nacional de fútbol, ya que, yo entiendo que el espectador asiste a un escenario deportivo para ver un buen espectáculo pero, lamentablemente, ese gran espectáculo que dieron la Católica y el Independiente, tuvo que jugarse en familia.

 

Esto lleva a la siguiente pregunta, ¿por qué estos equipos no acarrean un mayor número de hinchas? Y, creo –igualmente-, que se puede realizar un largo análisis para obtener la respuesta pero, ni así, se podrá conocer si lo que se obtenga como resultado, es una verdad completa. Lo cierto es, que los dos conjuntos que realizaron tan buen partido y dieron un excelente espectáculo, no acarrean hinchas como cada uno de ellos desea. Siempre hablamos de los clásicos y, de los equipos de mayor hinchada pero, para conseguir esta situación, los equipos deben conquistar lauros deportivos, que hagan que los aficionados se emocionen y lleven sus “amores deportivos” hacia esos equipos.

 

La Universidad Católica, en su larga trayectoria, ha conquistado dos vicecampeonatos y, ha participado en igual número de ocasiones, en la Copa Libertadores de América pero, en los últimos años, lo que ha tenido es que subir pelear por estar en la primera categoría. Por lo tanto, lo que están haciendo al momento, es lo que aconsejable, ya que, estamos seguros que en poco tiempo, esos primeros lugares en los que se ha ubicado, lo empujarán para conseguir un título que es muy importante y, confiamos que en su participación en torneos internacionales, le permitirá obtener un mayor número de hinchas para sus colores.

 

El Independiente del Valle, en cambio, es un equipo joven y, no se le puede pedir mayores logros aún. Creo que ha cumplido más de lo que quienes somos aficionados al fútbol esperábamos, incluyendo a los propios hinchas del equipo. Es el actual vicecampeón del país y, con la gente joven que cuenta en sus filas, estamos seguros que continuarán conquistando nuevos lauros. El trabajo que realizan es el correcto y, con el tiempo y las buenas decisiones de sus dirigentes, estamos seguros que lograrán conseguir nuevos lauros deportivos y, que poco a poco subirá el número de parciales.

 

Lo que si debemos estar seguros es, que cuando estos dos planteles ecuatorianos -que tienen jugadores de calidad- enfrenten a cualquier otro plantel, el espectáculo continuará y, eso animará a los aficionados a asistir a estos partidos. Ojalá la gente reaccione y, en lugar de que pocos hinchas vean buen fútbol, seamos miles quienes tengamos ese gusto. Ese es un deseo de todos pues, el cemento es un “hincha mudo y frio”, que no apoya a ningún club de fútbol.

 

Jorge García Romo.