Quienes hemos vivido casi 70 años, de los cuales, sesenta mirando el fútbol en nuestro país, podemos hablar del “amor a la camiseta” pues, no solamente que pudimos ver, sino que tratamos de jugar en el equipo de nuestra preferencia, por amor a sus colores, ya que, en los años cincuenta del siglo anterior –cuando comenzó el fútbol rentado ecuatoriano-, no se podía vivir con los sueldos de los equipos de fútbol. En esos años, todos los jugadores tenían su trabajo permanente y, le brindaban horas a la práctica de su deporte favorito. Por eso, al no haber profesionalismo, lo que los aficionados mirábamos en la cancha era, la entrega de los jugadores en defensa de los sus colores, que defendían “a muerte” cada jugada y, lo que destacaba era, esa entrega de cada uno de los jugadores. Bien decían nuestros antiguos: “qué tiempos aquellos”.

Yo nací en el querido barrio América de la ciudad de Quito. Cada día me convertía en mejor hincha de mi equipo, por la “garra” que ponían los jugadores en la cancha, tanto así, que los equipos “más pintados” de esa época, como Liga Deportiva Universitaria, Barcelona, Deportivo Quito –anteriormente el gran Argentina-, el Aucas, el España –equipo ya desaparecido-, Macará, Deportivo Cuenca, etc., temían al tradicional equipo del barrio, porque era conocida su entrega en el campo de juego. Lamentablemente ahora, en la época del dinero, parece que se encuentra entre los últimos de la tercera categoría del fútbol ecuatoriano –hoy conocida como segunda categoría nacional-. ¡Qué pena!

El América –de acuerdo a su historia-, “es un club de fútbol profesional de Quito, fundado el 25 de noviembre de 1939 por el señor Elí Gilberto Puebla Bermúdez. El club en Primera Categoría ha disputado 22 temporadas. Se ubica en el puesto 13 en la clasificación histórica de la Serie A (primera categoría) de Ecuador. Fue subcampeón de Ecuador en 1969 y 1971, por lo que participó en las Copas Libertadores 1970 y 1972. Fue el primer equipo ecuatoriano campeón de un torneo internacional, al ganar la Copa Ganadores de Copa de 1971, conocida en esa época como Recopa”.

Quien puede olvidarse de nombres como Ovidio Chacón , Rubén “Pastor” Montoya, Alfredo “Flaco” Fernández, Edwin Mejía, Patricio “El Pato” Echeverría, Atahulfo Valencia, Jesús Meza, Alberto Oyola, Horacio Raúl Capiello Merly, Gabriel Arias, Bolívar “El Bolo” Ruiz, Servando Laso, Rafael Alberto Pérez, Hernán Páez, Carlos “Boa” Carrión, Julio César Rosero, Carlos Collahuazo, José y Oswaldo Páez, Raúl Corella, Héctor “El Polaco” Gauna, Eduardo “El Gordo” De María, Juan Carlos “Carita” Gómez, Jorge Bolaños Carrasco, Polo Carrera Velasteguí, Migdonio Aguirre, Ángel Marín, Eusebio Rolón, Juan Carlos “Mono” Ruiz, Juan “Poroto” Britos, Robinson Retamar y, Miguel Ángel Gutiérrez, entre otros. Muchos de ellos, tenían una nacionalidad diferente –argentinos, uruguayos, colombianos y ecuatorianos- pero, todos ellos tenían solo un equipo que defender: el América de Quito, también conocido como “el equipo cebollita”. No hay nada que hacer, estamos hablando de otra época. Sin embargo, creo yo, que en la época actual, los jugadores miran posiblemente algo más importante para ellos en la vida, el dinero,  y no solo el “amor a la camiseta”; ya que, aunque no es la felicidad plena, ¿cómo se necesita el dinero, verdad?