Victoria a lo Aucas, con drama y coraje

Enviado por andre el Mar, 17/09/2013 - 10:38

Aucas. 2- Grecia 0. Los dos golazos de John Minda (76 y 90), gracias  a las pinceladas del Potrito Figueróa, convirtieron el suplico constante de un partido complicado y difícil en un final apoteósico, lleno de lágrimas y abrazos, mientras el Turco Asad se despedía de los 2.500 aficionados que  aplaudieron con el corazón en la mano su paso por el equipo más querido de Quito.

 

El golazo de apertura vino cuando todo era confusión, nervio e incredulidad. Algunos hinchas del Aucas, empezaban a abandonar el coloso de  sur. Es que ninguno de los 10 actores (expulsión de Willy Sánchez) dejó de luchar y ahí está la razón de todo. El cabezazo del  espectacular Minda fue de muy buen augurio, porque después vino lo mejor, al trabajar con laboriosidad y talento la segunda, tras un desborde inolvidable del inclaudicable Gustavo Figueróa, que el corazón del área, cuadró la mira y con una exuberancia técnica de fantasía, repitió la jugada dejando el balón servido para que ingrese el goleador y provoque  el delirio de los pocos hinchas que alzaron los brazos al cielo, en señal de agradecimiento al creador, por la inolvidable victoria ante un equipo que presentó un buen semblante, con jugadores de prestigio, como Juan Colamarco, que en la primera parte (30m) estremeció el horizontal de Espinoza, tras soberbio impacto desde unos 40 metros.

LA PINTURA DEL POTRO

El tacto del Potrito apareció cuando todo se derrumbaba. Ganó el balón en el área de los jalones y sorprendió a los zagueros locales, poniendo el banquete buscando la solvencia de John Minda que se engulló de gol.

 

Pero la inspiración de un grande ( Figueróa -90m), que apareció justamente cuando la mano le venía cambiada al equipo más querido de Quito, fue la luz que apareció después de los dos sofocones ( 39 y 41) que no fueron aprovechados por Colamarco y Caicedo que fallaron en forma infantil, cuando el gol era lo mejor que podían hacer.

 

FUTBOL DE TENSIÓN

Los errores del pasado tuvieron vigencia y aparecieron desde el vamos, porque Willy en una mañana de pesadilla, nunca se metió el equipo al hombre, dejando que el atrevimiento del Grecia crezca y mediante reiterados contragolpes, pesque a los zagueros y volantes del Aucas en el campo contrario.

 

En la complementaria una vez más el Turco Julio Daniel Asad, miró con claridad el partido y envió en la complementaria a Diego Quintanilla por el confuso Aldair Muñoz y a John Minda por Henry Quiñonez. La solidaridad y la lucha decidida fueron características de esperanza, porque la agonía de los minutos finales se transformó en un verdadero infierno. Willy, que no había trascendido en lo más mínimo, desesperado e impotente, metió la mano, teniendo una amonestación y se fue a las duchas.

 

Los últimos 14 minutos fueron positivos para el “ídolo” porque el Potrito Figueróa  llenó espacios vitales en los minutos de agonía, mientras Herrera y detuvieron con oportunismo y limpieza el ímpetu de Macías y Caicedo.

Aucas sigue luchando y ganando, tal vez sin jugar bien. Los jugadores saben que de aquí en adelante no pueden perder. Un tropezón, en cualquier cancha será letal y quitará del camino a un grupo de muchachos que salen a la cancha a dejar todo de sí, pensando en sus familias e hinchas.

 

Aucas: Carlos Espinoza; Franklin Corozo, Santiago Mallitasig, Lucas Marcos Escobedo; Henry Quiñonez; Juan Triviño, Edwin Méndez, Wellington Sánchez y Aldair Muñoz; Gustavo Figueroa y Jimmy Delgado.

 

Goles: John Minda (76 y 90)

 

DT: Julio Daniel Asad (argentino)

 

Grecia: Jerónimo Costa; Ider Mendoza, Juan Cote, Esteban Villaprado, Fabricio Alcívar; Diego García, Édison Caicedo, Víctor Zambrano, Marvin Cortez; Braulio Falcones, Juan Colamarco.

 

Gonzalo Melo Ruíz.