Terminó la Copa Libertadores de América y el nuevo campeón es el Atlético Mineiro de Brasil, para quien va las felicitaciones del caso. Sin embargo, quien se había destacado en todo el evento deportivo continental, había sido el Olimpia del Paraguay pero, en el partido final, pese a la diferencia de dos goles que mantenía el elenco paraguayo, sus delanteros fallaron dos goles increíbles y, por eso mi titular de ¡Quien no los hace, los ve hacer!, como sabían decir nuestros abuelos y padres.

Hoy todo está consumado pero, creo que es una buena oportunidad para hacer un análisis de los contendientes de la final y, algunas situaciones extra futbolísticas que, lamentablemente, ocurrieron en Brasil y deben ser corregidas por la CONMEBOL.

Olimpia puede dormir tranquilo pues, pese a su derrota, dejó una gran visión de su gallardía, garra y entrega a todo lo que le vino encima, como fue en la final, jugando parte de la segunda etapa y los dos tiempos de alargue con un hombre menos. ¿Que fallaron sus jugadores en los tiros penales? Es verdad pero, todos sabemos que los penales son una verdadera lotería. Lo importante es, la forma en que fue ascendiendo en el evento, hasta quedar como uno de los finalistas. Que coraje y convicción que pusieron en la cancha sus jugadores. Que simpleza en su forma de jugar y, que buenos cambios que realizó su técnico pero, él no puede ingresar al campo de juego de meter los goles. Creo que Olimpia cumplió como los mejores y, aunque por tiros penales fue superado en la final, dejó una visión clara de lo que es “vender cara una derrota”. El pueblo paraguayo, hincha o no de este equipo, debe estar orgulloso de lo realizado por el plantel que los representó pues, nadie puede decir nada en contra de ellos. Adelante y a conseguir muy pronto, nuevos lauros que se los merece.

El actual campeón, Atlético Mineiro, cumplió en gran forma en la primera etapa pero, bajó su rendimiento en la parte definitiva. Tanto así, que ganó los tres últimos encuentros con tiros penales y, su estrella, Ronaldinho, dejó de brillar y se convirtió en uno más. Sin embargo, aunque aquel “jogo bonito” del pentacampeón no apareció en este plantel, pudo ser el mejor y, consiguió en base a tiros penales el título. Indiscutiblemente, nadie puede restar los méritos que lo llevaron a ser campeón pero, no es el típico equipo de la tierra de la “samba”, que nos hacía suspirar con las maravillas que veíamos en sus jugadores, cuando se desplazaban en el terreno de juego. Ha sido la primera ocasión de conseguir el máximo título de la Copa Libertadores de América pero, su futuro inmediato le obliga, a mejorar mucho pues, su responsabilidad es mayor ahora, ya que, tiene que defender ese título en la próxima versión del evento deportivo sudamericano.

Lamentablemente, escuchamos lo que los hinchas habían realizado en contra del equipo visitante: petardos, bombas explosivas con gran ruido y gritos alrededor del hotel, para no dejar que los jugadores puedan dormir; y, el ataque a mansalva con piedras al bus que transportaba a los jugadores al estadio. Recuerden que Brasil es la sede del mundial 2014. ¿Será que eso harán durante este magno evento?, ¿Necesitarán los brasileños usar estas “armas prohibidas” para poder ganar su sexto título del mundo? Creo que no pero, la Confederación Sudamericana de Fútbol tiene que tomar en cuenta esta situación, para que eso no vuelva a ocurrir. Qué pena que la violencia puede más que la razón y, lo peor, como se quiere disculpar la incapacidad deportiva.  

Jorge García Romo