En el Congreso de Fútbol que se desarrolló el martes 7 de enero, se resolvieron algunos temas de importancia para el campeonato ecuatoriano de fútbol del año 2014. Entre los más importantes, considero los siguientes: el tipo de campeonato será, exactamente, como el del año anterior; es decir, en dos etapas de todos contra todos y, al término de cada una de ellas, el ganador se clasificará para la final y, si es el mismo, será el campeón, mientras que, si son dos equipos, se jugarán al comenzar diciembre, dos partidos para la definición. 

Otro punto importante es el que se refiere a los premios que obtendrán los equipos al término del evento: el campeón, participará en la Copa Libertadores de América, en la Copa Sudamericana y, recibirá un premio de USD 100.000,oo en efectivo; el segundo, solamente participará –en forma directa- en la Copa Libertadores: el tercero, jugará solo el repechaje de la Copa Libertadores; mientras que, el cuarto, quinto y sexto, jugarán la Copa Sudamericana.

En igual forma, se ha decidido que los jugadores que no jueguen por cinco fechas en el torneo nacional en la primera categoría (Serie A), pueden –libremente- desvincularse de su equipo y jugar por otro club, en la misma  categoría. De esta manera, no se perjudica a los jugadores que, en muchos casos, se “mueren” en la banca durante todo el torneo.

Sin embargo, creo que lo más destacado han sido las resoluciones tomadas por la FEF en el Congreso Oficial Anual, que tiene relación con el aspecto económico de los clubes. Se aprobó, que los clubes deban entregar, diez días antes del inicio de la competencia, el presupuesto de cada club debidamente financiado y, en 60 días más, los roles de pago de su plantilla. La FEF fijó plazos de 30, 60 y hasta 120 días para que los clubes presenten los roles de pago y -en caso de no hacerlo- serán castigados con 1 y 3 puntos menos y, hasta con la pérdida de categoría, respectivamente.

Para evitar que los clubes no paguen a los árbitros, comisarios de juego, asesores de árbitros y médicos que realizan el control antidoping, el Congreso aprobó que para todo partido del campeonato, los equipos locales tienen la obligación de pagar a los mismos una hora antes del partido; si no se cumple, se esperará 40 minutos y, si no se cancela, el club que incumpla perderá los puntos. Igualmente, las publicaciones ofensivas de dirigentes, entrenadores y jugadores, a través de las redes sociales, serán motivo de una sanción; mientras que, aquellos que acudan a la justicia ordinaria para resolver disputas, serán sancionados por cinco años o de por vida, de acuerdo con la gravedad de la falta.

Me parece que es una sana medida, pese a que muchos pueden pensar que la FEF no debería meterse en los aspectos económicos de los clubes. Pero, para poder justificar mi comentario, voy a exponer lo siguiente: ¿qué significa un balance para una empresa cualquiera –en este caso un club de fútbol profesional-? “El balance general, balance de situación o estado de situación patrimonial, es un informe financiero contable que refleja la situación de una empresa en un momento determinado. El estado de situación financiera se estructura a través de tres conceptos patrimoniales: el activo, el pasivo y el patrimonio neto, desarrollados cada uno de ellos en grupos de cuentas que representan los diferentes elementos patrimoniales.

El activo incluye todas aquellas cuentas que reflejan los valores de los que dispone la entidad. Todos los elementos del activo son susceptibles de traer dinero a la empresa en el futuro, bien sea mediante su uso, su venta o su cambio. Por el contrario, el pasivo muestra todas las obligaciones ciertas del ente y las contingencias que deben registrarse. Estas obligaciones son, naturalmente, económicas: préstamos, compras con pago diferido, etc. El patrimonio neto es el activo menos el pasivo y representa los aportes de los propietarios o accionistas más los resultados no distribuidos. El patrimonio neto o capital contable muestra también la capacidad que tiene la empresa de autofinanciarse”. 

Es decir, una fotografía de lo que tiene un club –económicamente- para poder cumplir con sus objetivos deportivos, donde los derechos deportivos de los jugadores, forman parte de los activos de la institución. Si todo este manejo está profesionalmente manejado, quiere decir que, para que se cumpla durante el período anual del campeonato, tiene que establecer la forma de financiamiento. Si –como se ha anunciado en algunos clubes- los sueldos de todos quienes forman parte del club profesional, son reales, considero que nunca existirán fases de pocos ingresos y, la generación directa, de falta de pago. Pero, si por el contrario, no se ha trabajado profesionalmente, es posible y –casi una seguridad- que volverán a existir los problemas económicos iguales a los del año anterior.

También se resolvió en el Congreso que los equipos de las series A y B están obligados a llevar sus uniformes -principal y alterno- para cada encuentro. También, que los técnicos suspendidos podrán ir al camerino antes y después de cada juego y en el descanso.

Creo que se trata de medidas duras pero necesarias. Por favor, que estas medidas tomadas por el Congreso de Fútbol, sean –disciplinadamente- acatadas, ya que, todo hace pensar que, en mi querido país, nada se hace pensando, sino en base al miedo y al temor de que algo peor ocurra. Siempre seguiré diciendo que, lamentablemente, eso pasará siempre, por falta de una mejor educación de la población. ¿Qué difícil es pensar, no? Confiamos que el torneo no tenga los negros nubarrones de otros años y, que se realice y termine, con muchos éxitos y excelente espectáculo.

Jorge García Romo.