¿Héroes en el Siglo XXI?
Transcurridas ocho fechas de la segunda etapa del campeonato ecuatoriano de fútbol del presente año, Deportivo Quito se ubica en el tercer lugar, apenas a dos puntos de los punteros Universidad Católica y Emelec que tienen 18 puntos. Sin embargo, pese a que el primer equipo cumple en la cancha de juego, los dirigentes, con muestra de una incapacidad supina, a los jugadores les deben cuatro meses de sueldos y, al director técnico, no le han pagado –hasta el momento-, desde el comienzo del año. Por eso, él dice, “yo estoy invicto, en lo que va del año, no he cobrado nada”.
Si se analiza con paciencia lo que ha ocurrido en el club de la capital durante el presente año, se podría obtener como resultado que, tanto los jugadores como el cuerpo técnico, son verdaderos “héroes en el siglo XXI” pues, no es concebible que puedan mantener a sus familias sin haber cobrado sus emolumentos mensuales por tanto tiempo. Creo que las cosas se han realizado totalmente equivocadas en la parte administrativa del club pues, de otra manera, no se comprende cómo, no se cumple con lo que dicen los contratos, que son instrumentos públicos, de acuerdo con lo que disponen las leyes laborales ecuatorianas, en vigencia.
El señor Rubén Inzúa dice en una nota periodística: “Voy a cumplir mi palabra, dije que me iba a quedar hasta fin de año en el Quito en cualquier circunstancia”. Señores, eso sí es responsabilidad –no solo profesional, sino como ser humano que se duele de los problemas de los jugadores-. Sí señor Inzúa, no solamente por lo que ocurre con usted, cuando en son de broma había comentado que casi le toca ir a dormir al parque La Carolina, porque no le había pagado el club el arriendo de su departamento; sino, sobre todo, porque usted está preocupado porque son sus pupilos, sus jugadores, quienes no han cobrado y, debe ser claro, el malestar existente. Señor Inzúa recuerde, para el próximo año, muchos serán los equipos que lo requieran por su capacidad y profesionalismo.
Hace algún tiempo hice un comentario sobre los dirigentes del fútbol profesional. Había establecido que, unos sí, en forma profesional y como buenos seres humanos que son, mantienen a sus equipos al día en sus pagos, pese a que para ello, les haya correspondido hacer muchos sacrificios y cientos de gestiones bancarias. Otros en cambio, poco profesionales, se metieron a la “palestra dirigencial” por figurar y, ahora están con la soga al cuello. Por eso, preguntaba yo: “¿por qué hay cursos de capacitación para jugadores, técnicos, médicos, fisioterapistas, etc; pero, no hay para dirigentes?
No es posible que equipos de fútbol profesional tengan esta serie de problemas que, se podrían evitar, siempre y cuando los dirigentes de los diferentes planteles, recibieran por lo menos una capacitación universitaria sobre cómo administrar equipos deportivos profesionales, ya que, siempre los afectados son los jugadores que, son quienes generan la razón de vida de este maravilloso deporte como es el fútbol.
Sin ser hincha del Deportivo Quito, señor Inzúa y señores jugadores de la “academia”, reciban mis cordiales felicitaciones pues, ustedes están demostrando no, solamente, ser jugadores que aman a la camiseta del club, sino en forma clara, que son gentes de bien. Ustedes pudieron acogerse a las disposiciones de FIFA que establecen que el jugador que se encuentre impago por sesenta días, retiene directamente su pase en forma definitiva. Con lo cual, el club al que pertenecen, pierde ese “activo” que significa el pase de un jugador profesional. Adelante y recuerden que, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”. Pronto, la justicia estará con ustedes.
Jorge García Romo