Luego del partido entre estos dos países, que ha dejado a Ecuador –prácticamente- en el mundial Brasil 2014, considero que puedo y debo dejar puntualizados algunos aspectos, que deberían tomarse en cuenta para que el combinado nacional tenga un mejor desempeño y, algunos apuntes adicionales, que deberían considerar las autoridades de la FEF como aporte hacia la Conmebol pues, sería prudente evitar males mayores a los que voy a detallar y, que lo haré en orden cronológico.

HIMNOS NACIONALES

Como ser humano educado que soy, me llamó mucho las silbatinas por parte de la mayoría de aficionados que concurrieron al estadio, cuando se entonaba el himno nacional uruguayo. Eso mis queridos amigos, no es sino falta de educación. Cuando vivía Don Carlos Efraín Machado, inició a través de su radiodifusora, una campaña para que durante el himno del país visitante, los aficionados sacaran el pañuelo blanco y, lo agitaran como signo de respeto. Mucho se consiguió, tanto así, que en muchos partidos de las eliminatorias, formaba parte del mismo espectáculo. Sin embargo, luego de su muerte, nadie más ha intentado continuarlo. Por ello, creo que se debería solicitar al organismo sudamericano, que se eleve a concurso para tener un himno del evento futbolístico, que serviría para cumplir con el protocolo y, nadie podría silbar al mismo. Eso se mira a través de la televisión, cuando se juegan los partidos europeos. Pues, yo creo, que el himno nacional de todos los países, debería ser respetado por todos.

PRIMER TIEMPO

Se pudo ver un equipo ecuatoriano ordenado, frente a un defensivo pero ordenado Uruguay. Sobre todo, con los jugadores actuando en sus puestos de juego, ya que, se vio a un Antonio Valencia en la derecha –de la mitad para adelante-, tanto así que, no solo entregó el balón al pie para que Montero consiguiera la anotación, sino que puso balones a los pies –lamentablemente, de delanteros que nunca llegaron; y, el único centro por alto, al punto mismo del tiro penal, donde los dos delanteros se chocaron y no pudieron hilvanar el remate para conseguir otra anotación.

SEGUNDO TIEMPO

El desorden –nuevamente- del equipo nacional pues, Uruguay comenzó a tener la pelota y, llegaron en varias ocasiones al marco ecuatoriano, donde Domínguez cumplió en gran forma. ¿Por qué se perdió ese orden inicial? Realmente lo desconozco pero, considero que fue falta de una orden técnica del seleccionador nacional. Cierto que no llegamos con centros elevados como en cotejos anteriores pero, tampoco llegaron los delanteros que actuaron, para poder completar con la finalización del recorrido del esférico en el interior del arco.

POR ÁREAS DE JUEGO

Hagamos un breve análisis de cada área de juego del equipo ecuatoriano y, en forma muy simple y sin tratar de afectar a los jugadores, sino mirando desde el plano positivo de un aficionado que miró el partido desde las gradas. Ecuador no tiene problemas en lo que se refiere a arqueros. Los tres jugadores llamados, están en gran nivel y, cumplen lo que se les exige. En la defensa comienzan los problemas: es necesario encontrar un jugador que tenga mejores condiciones que Paredes. Y, empieza a ser una vía de ingreso, por donde está Ayoví quien, es entendible, tiene algunos años de más. Quien no diera el “oro del mundo” por un medio campo como el ecuatoriano: Valencia, Castillo, Noboa y Montero. Sin exagerar, se trata de un medio campo de lujo para cualquier equipo de fútbol profesional del planeta. Pero, en la delantera, en este momento, no tenemos a nadie. Parece que la muerte del “Chucho” Benítez desnudó la falta de delanteros. Sin embargo, me parece que el director técnico no ha dado la oportunidad a varios delanteros que –en cambio- si rinden en equipos del exterior. ¿Por qué no se les llama? Eso nadie conoce.

UNA FELICITACIÓN

Merece mi más sincera felicitación, la hinchada ecuatoriana que, pese a los malo ratos que ha hecho pasar la tricolor en los últimos meses, siempre ha estado en el Estadio Olímpico “Atahualpa” para alentar a los jugadores, haciéndoles sentir su presencia y acompañamiento, como el jugador “No 12”. No les importó la lluvia, la larga espera, los inconvenientes necesarios de control por parte de la policía. Por el contrario, estuvieron siempre en “la trinchera”. Ojalá, un gran número de ellos, acompañen a la “Trí” a Brasil, durante el mundial del 2014.

Jorge García Romo.