A los 50 años, un civil al mando
El Club El Nacional, ganador de 13 títulos a nivel nacional y, más conocido como “el equipo criollo”, por tener solamente jugadores ecuatorianos, de acuerdo con su Estatuto, fue fundado el 1º de junio de 1654, luego que desde el año 1960 fuera -el tan recordado- Mariscal Sucre (o Selección del Ejército). Cuando está a seis meses de cumplir sus cincuenta años de vida, por situaciones que se dieron en los últimos años, dejó de ser el equipo de las Fuerzas Armadas, por primera ocasión hubo elecciones democráticas entre sus socios cotizantes y, los resultados dijeron también -que por primera vez-, su nuevo Presidente es un civil.
Hubo dos listas para estas elecciones. Una, que tuvo como candidato al general -en servicio pasivo- Mauro Pazmiño; y, la otra, que tuvo como candidato al doctor Jorge Yunda, quien resultó triunfador. Se había anunciado que los socios que podían participar eran más de 12.000, sin embargo, los resultados dijeron que quienes acudieron a cumplir con esta obligación fueron 1.134 socios cotizantes, de los cuales 984 votos obtuvieron los de la lista vencedora y, 150 votos los de la lista perdedora.
Mirando las cifras, me pregunto, ¿tan poco les interesa a los socios cotizantes el club?, porque es la única forma de entender lo ocurrido. En la época actual, tenemos las tecnologías a la mano y, todos podemos mirar –con sana envidia- como en los países futbolizados en América, no se diga en Europa y otros continentes del viejo mundo, los estadios llenos de aficionados y, la mayoría de ellos, hinchas o parciales de los equipos que actúan. ¿Por qué entonces, en nuestro país eso no es posible?
Creo que lo anotado refleja, simplemente, que son poquísimos los verdaderos hinchas y, la mayoría son solo espectadores del momento, que no les interesa el club como tal, sino simplemente es gente que trata de figurar, seguramente, con otro tipo de finalidades. Entonces, me parece que esta situación es muy importante para el nuevo Presidente del Club el Nacional, ya que, su primera gestión, luego de poder cubrir las elevadas deudas que tiene el plantel, será buscar a los verdaderos hinchas que, en las buenas y en las malas, estén siempre con el club pues, aquello de los “figuretes”, es algo demasiado trillado en casi todas las dirigencias de los equipos del fútbol ecuatoriano.
Entiendo que al ser hincha del club, el doctor Jorge Yunda debe conocer perfectamente su Estatuto, ya que, tiene que partir de una condición en la cual yo, en forma personal, no estoy de acuerdo y, que se refiere a no poder contratar jugadores extranjeros pero, lo más grave, tampoco pueden contratar jugadores naturalizados ecuatorianos, aunque la Constitución de la República dice, que los naturalizados son ecuatorianos –con derechos y obligaciones como los restantes ciudadanos nacidos en esta hermosa tierra-. Por qué mi posición contraria a esta condición, porque cuando El Nacional era parte de las FF.AA. y tenía dinero para su financiamiento –yo como profesor de la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, durante 17 años también aporté para el equipo, aunque soy hincha del América-, el primer equipo fue orgullosamente 13 veces campeón del torneo ecuatoriano de fútbol pero, otra cosa es el participar en eventos internacionales. Ahí es donde los extranjeros hacen la diferencia. En otras palabras, está bien para casa adentro pero, muy poco fuera de ella.
Por lo tanto, ahora que un civil se encuentra al mando del plantel, es hora de analizar bien todas estas situaciones y, de acuerdo con los socios cotizantes, buscar mejoras que permitan al club financiarse de la mejor manera y, poder alcanzar, nuevamente, esos lauros que parecen, fueron del pasado y nada más. Conozco que para la actual directiva va a ser muy difícil convencer a todos de los objetivos que desean alcanzar pero, siempre será importante que, poco a poco, más socios se vayan uniendo a su tarea que, entiendo también, será la única forma de sacar al primer plantel de la postración en la que se encuentra.
A todos los nuevos dirigentes de El Nacional, les deseo la mejor de las suertes y, que esa lucha que ustedes inician ahora, sirva para poder mirar en poco tiempo más, resultados en el terreno de juego, que será lo único que lleve a los verdaderos aficionado a las aposentadurías de los diferentes escenarios deportivos del país. Pero, por favor, recuerden que los verdaderos activos del club son los jugadores y, a ellos hay que tratarlos bien, en lo que tiene que ver con sus emolumentos mensuales. De ese ingreso ellos viven y con ellos sus familias. Me parece hasta cruel escuchar que no se han pagado a los jugadores sueldos por los trabajos prestados, varios meses. Por ello, la FIFA decidió que, jugador a quien le adeuden tres meses de sueldo, se convierte en un jugador libre. No hagan que la verdadera riqueza del club, sea lanzada por la ventana.
Jorge García Romo.