Cuando transcurría el penúltimo minuto de juego entre el Real Madrid y el Kashima Antlers, partido correspondiente a la final del Mundial de Clubes 2016, el defesor español Sergio Ramos que milita en el cuadro 'merengue', cometió una falta que ameritaba su segunda tarjeta amarilla y por ende la roja, sin embargo el juez Janny Sikazwe de Zambia le perdonó la vida.
En la jugada polémica, el árbitro africano quien alcanzó a tener la tarjeta en sus manos, se arrepintió al percatarse que Ramos ya tenía amarilla, todo esto cuando los jugadores de Real Madrid lo asediaron e inclusive el portugués Casemiro se quiso atribuir la culpabilidad para salvar de la expulsión a su compañero.
El escándalo se selló con un tiro libre indirecto a favor de Kashima Antlers, y sin ningún jugador amonestado. Esta vez, de nada sirvieron los reclamos de la banca del cuadro 'nipón' que pidía que se recurra a la videoreferencia para reveer la decisión.
Mira la jugada de Ramos:
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