Reafirman que boxeadores fueron presionados para regresar a Cuba

Enviado por roberto el Vie, 10/08/2007 - 12:46

Un luchador brasileño que acompañó a los boxeadores cubanos Guillermo Rigondeaux y Erislandy Lara durante algunos de los días que estuvieron desaparecidos en Río de Janeiro confirmó que los pugilistas fueron presionados para regresar a Cuba tras haber desertado durante los Juegos Panamericanos, publica hoy la prensa local.


"Ellos dijeron que estaban siendo presionados porque el gobierno cubano podría cortar la luz y los suministros de sus familias en Cuba", afirmó el practicante de la modalidad de vale todo Ricardo Arona en declaraciones al diario O Globo.

Según Arona, los dos boxeadores estaban preocupados con las represalias que podían sufrir sus familias en caso de que ellos prosiguieran con el plan de desertar para iniciar carrera profesional en Alemania.

El atleta brasileño dijo que acompañó a los cubanos durante los cinco días que estuvieron escondidos en la casa de un amigo común en la ciudad de Niteroi, vecina a Río de Janeiro, y antes de que viajaran al balneario en el que finalmente terminaron entregándose a la policía.

El luchador agregó que durante el tiempo en que estuvieron en Niteroi, y antes de que entraran en contacto con los empresarios alemanes que resolverían su situación, ambos boxeadores estaban entusiasmados con la posibilidad incluso de abrir una academia en Brasil.

La versión de que los cubanos desistieron de desertar y optaron por regresar a su país tras las presiones que recibieron familiares ya había sido argumentada por el empresario alemán Ahmet Oner, promotor de cuatro boxeadores cubanos refugiados en Alemania, y quien pretendía contratar a los dos nuevos atletas.

"Ahora dicen que están arrepentidos y que no hicieron nada. Es puro bla bla bla. Ellos querían ir a Alemania para profesionalizarse, por dinero. Apenas cambiaron el discurso porque no aguantaron la presión", afirmó el empresario en entrevista publicada ayer por el diario brasileño Folha de Sao Paulo.

"Les dijeron a Ringondeaux y Lara que, como consecuencia de su intento de deserción, harían eso y aquello con sus familiares. Son bastante jóvenes y no soportaron", agregó.

Los dos pugilistas fueron deportados el pasado sábado desde Brasil hacia Cuba tras haber desaparecido de la Villa Panamericana el 22 de julio pasado y haber sido localizados por la policía brasileña en un balneario el 3 de agosto.

Rigondeaux, de 26 años y doble campeón mundial y olímpico, y Lara, de 24 y campeón mundial de la categoría welter, desaparecieron de la Villa Panamericana poco antes de presentarse al pesaje previo a competiciones en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro.

El propio líder cubano, Fidel Castro, confirmó la deserción y los llamó "traidores".

Sin embargo, al ser encontrados por la policía, los boxeadores alegaron que habían sido dopados por dos empresarios que les ofrecieron un contrato en Alemania y que habían sido engañados por los mismos.

Alegaron, igualmente, que querían regresar a Cuba y se abstuvieron de pedir refugio en Brasil o de permitir que dos abogados enviados por los empresarios los defendieran.

El empresario alemán negó haber dopado y engañado a los deportistas y, para probar sus intenciones, presentó copias de los precontratos que los dos boxeadores habían firmado hace varios meses y en los que manifestaban su intención de abandonar Cuba.

Ringondeaux, según el documento que el empresario mostró a Folha de Sao Paulo, firmó un precontrato cuando viajó a Atenas para disputar los Juegos Olímpicos de 2004, en tanto que Lara firmó el suyo el año pasado durante un viaje de una delegación cubana a Europa.

Oner fue el empresario que en diciembre de 2006 contrató a los boxeadores cubanos Yan Barthelemí, Yuriolkis Gamboa y Odlanier Solís, quienes abandonaron el equipo con el que viajaron a una competencia en Venezuela.

EFE