La Policía estableció una barrera de separación en el túnel de vestuarios del estadio de Mestalla cuando tuvo acceso a aquella zona para evitar que hubiera más agresiones como las que se habían producido en el terreno de juego y en la entrada de algunos de los futbolistas, tras el partido de Liga de Campeones entre el Valencia y el Inter de Milán.

Así lo señalaron a EFE fuentes policiales que indicaron que gracias a esa barrera se evitaron más incidentes de los que se habían producido hasta entonces.

La Policía obligó a que primero entraran en el túnel los jugadores del Inter y se dirigieran a su vestuario y posteriormente entraron los del Valencia e hicieran lo mismo.

Algún jugador del Inter entró en el vestuario del Valencia y otros lo intentaron, según confirmó el entrenador del equipo italiano, Roberto Mancini, quien reconoció que Francesco Toldo sí que lo había hecho.

Fuentes policiales señalaron que no tenía conocimiento de esta circunstancia y confirmaron que no había sido rota ninguna luna del autobús del Inter.

En torno a la medianoche (23.00 gmt), hora y cuarto después de la conclusión del partido, el autobús del Inter abandonó la puerta del campo de Mestalla en dirección al aeropuerto.