El encuentro Valencia-Inter, que finalizó con empate a cero y dio la clasificación al Valencia en octavos de final de la Liga de Campeones, concluyó con una "tangana" entre jugadores y asistentes del ambos equipos en el centro del campo.

En el momento en el que el colegiado señaló el final del partido el jugador del Inter Nicolás Burdisso agredió a un futbolista del Valencia y de inmediato empezaron los goles y agresiones entre integrantes de los dos equipos.

Dentro del túnel también se produjeron agresiones e insultos, ya que allí fue a donde llegaron los primeros los futbolistas del equipo italiano, mientras que los del Valencia tuvieron que esperar sobre el terreno de juego, lo que aprovecharon para aplaudir a la afición por el apoyo recibido.

Mientras se producían los incidentes, el árbitro y sus asistentes permanecieron juntos sobre el terreno de juego y sólo se retiraron cuando todos los futbolistas habían dejado el campo.