El Bayern de Munich, con un justo y merecido triunfo en su visita a un Inter de Milan (0-2) muy menor ha dado un gran paso adelante para hacerse con la clasificación, y como primero, además de dejar KO a su teórico gran rival y que, ahora, ve complicarse enormemente el pase del turno.

La victoria del Bayern no tiene discusión alguna, pues además fue quien más la buscó. Lo que tiene discusión, y mucha, es el partido disputado por un Inter que en nada evidenció ser el líder de un campeonato tan potente y seguido como es el italiano.

Un Inter que mostró una pobre sensación, de juego y de imagen. Y es que, además, se despidió del terreno de juego con tan sólo nueve jugadores, por expulsiones del sueco Zlatan Ibrahimovic (m.58) y de Fabio Grosso (m.84); y ambas por juego violento.

El Inter, que volvía a apostar por Ibrahimovic y el argentino Hernán Crespo en ataque, estaba claro que era quien más se jugaba y con mayor presión salía, por aquello de la necesidad de un triunfo que le hiciera nivelar la derrota sufrida en la primera jornada en su visita al Sporting de Lisboa. Y, por ello, se esperaba que saliera de inicio más agresivo y con ansía. Pero extrañamente no fue así.

Es más, el Inter salió a la espera y vio como era el Bayern (ganador en la anterior jornada) quien estaba más presente y se hizo pronto con la posesión del balón, con el control del partido y se prolongó más en busca de la meta rival.

El Bayern tocaba y maniobraba mejor; se jugaba más tiempo sobre el medio campo interista. Pero un fallo de marcaje pudo costarle muy caro. Ibrahimovic (m.12), muy solo, recibió un balón en medio campo y se fue en solitario ante la meta defendida por Khan. Sin embargo, el delantero local no supo definir ante el portero alemán, quien resolvió.

Ibrahimovic, jugador de gran calidad, volvía a demostrar que no tiene gran olfato de gol. Y era el aviso de su negativa noche, pues luego sería expulsado.

La respuesta del Bayern llegó doce minutos después, en escapada de Makaay, que soltó un peligroso disparo raso y cruzado que sólo el acierto del meta brasileño interista Julio César, despejando con el pie izquierdo, evitó se convirtiera en gol.

De ahí al descanso no hubo grandes cosas. Siguió la incomprensible lentitud de un Inter a remolque, que acusaba en exceso en centro del campo las bajas del lesionado argentino Esteban Cambiasso y del sancionado francés Patrick Vieira. Y Hernán Crespo apenas recibía balones en ataque.

El control seguía siendo de un Bayern que se acercaba bien a las inmediaciones del área rival pero que adolecía de tino en el último pase, el que permite crear caras ocasiones de marcar.

Todo ello se prolongó tras el descanso, desaprovechando el conjunto alemán un par de ocasiones. Las cosas además se pusieron pronto aún más favorables para el Bayern merced a la auto-expulsión de Ibrahimovic (m.58), que hizo una absurda entrada teniendo ya una cartulina amarilla del primer tiempo y, lógicamente, le fue enseñada la segunda.

El Inter se quedaba en inferioridad numérica, con poco más de media hora por jugarse. Curiosamente, poco después Hernán Crespo pudo marcar, pero Khan lo evitó (m.61).

La gran ocasión de romper el empate sin goles la tendría casi inmediatamente Makaay (m.63), que sin oposición se encontró con un balón casi sobre el punto de penalti, pero disparó flojo y centrado al lugar ocupado por un meta Julio César que ya se veía batido.

Casi a continuación, ambos técnicos introdujeron cambios: el Inter quitó a un perdido Luis Figo para dar más consistencia a su centro del campo con el argentino Mariano González; el Bayern buscó mayor capacidad rematadora con la entrada de Scholl por Salihamidzic.

Los cambios tuvieron su continuación minutos después en las filas interistas con la entrada del argentino Solari ante la lesión de Stankovic y, por decisión técnica, del brasileño Adriano por Hernán Crespo.

Basado en su superioridad numérica y en su mejor partido, el Bayern se lanzó a por el partido. El gol se mascaba y llegó en el minuto 81, en un remate al tran tran de Pizarro, que alojó el 0-1 en el marcador y dejó contra las cuerdas al Inter.

La remontada interista se antojaba imposible. Y más aún al ser expulsado poco después su defensa y campeón mundialista Grosso por un codazo al francés Sagnol, también presente en la final mundialista, y quedarse en nueve.

Además, en el primer minuto de recuperación, el recién salido Podolski cerró las cosas con el 0-2. El Bayern se llevaba un justo triunfo, lidera con seis puntos el Grupo B y da un paso importantísimo para ser primero al final del mismo.

El Inter queda KO, colista sin puntos, y con una clasificación que ahora se antoja cuando menos muy complicada y difícil, cuando salía como máximo favorito para el pase de turno. Desde luego, en el Inter algo no va.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Inter de Milan (0): Julio César; Maicon, Córdoba, Materazzi, Grosso; Dacourt; Javier Zanetti, Figo (Mariano González. m.67), Stankovic (Solari, m.77); Ibrahimovic, Hernán Crespo (Adriano, m.77).

Bayern de Munich (2): Kahn; Sagnol, Lucio, Van Buyten, Lahm; Salihamidzic (Scholl, m.70), Van Bommel, Ottl, Schweinsteiger; Makaay (Santa Cruz, m.85), Pizarro (Podolski, m.88).

GOLES: 0-1: Pizarro (min 81); 0-2: Podolski (min 91+).

ÁRBITRO: Steve Bennett (ING). Expulsó por tarjeta roja directa a Grosso (m.84) y por doble amarilla a Ibrahimovic (m.41 y 58), y amonestó también a Sagnol (m.40), Materazzi (m.53), Scholl (m.76).

ESTADIO: Partido de la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa, Grupo B, jugado en el estadio Giuseppe Meazza de Milan. El argentino Javier Zanetti, capitán del Inter de Milan, celebró sus 500 encuentros oficiales (356 en liga italiana, 97 en competiciones europeas, 47 en Copa de Italia) como interista.