Lille y Milan se repartieron, sin goles, los puntos (0-0), en un partido sin brillo y en el que el equipo italiano evidenció ser superior al rival pero pagó un cierto conformismo, pues fueron muy pocos los minutos en que, en verdad, se decidió a ir a por el triunfo.

Carlo Ancelotti, técnico milanista, había definido en las horas previas el partido tal vez como el más importante de cuantos tenía que jugar en el grupo. Quizás por ello se vaya contento del empate sacado, que le confirma en el liderato y amplia sus opciones de clasificación.

Pero, sin duda, Ancelotti se irá con el regusto de saber que si hubiera arriesgado más, lo más probable es que se hubiera llevado los tres puntos. Y es que el Lille no fue tanto como esperaba.

El técnico milanista decidió seguir con sus ideas de rotación para dar descanso a sus jugadores por aquello de haber forzado inicialmente la preparación por tener que jugar la fase previa de la Liga de Campeones, y presentó un equipo más armado y cauto, con tan sólo Gilardino en punta si bien adelantó la posición de Kaká.

Esperaba un Lille peleón, al asalto y peligroso. Pero la verdad es que el conjunto francés sólo cumplió lo primero ya que evidenció los motivos de los discretos momentos que está viviendo en su campeonato.

El partido tuvo unos primeros cuarenta minutos de equilibrio, con un Lille que intentaba inútilmente imprimir velocidad al juego ante un Milan cómodo, bien asentado y que controlaba la situación sin grandes apuros. Esto conllevó que apenas existieran ocasiones de gol ante las metas.

Pero en los minutos finales del primer tiempo, el Milan se decidió a tomar el mando, a buscar con mayor ambición la meta del Lille y dispuso antes del descanso de dos excelentes ocasiones para batir al portero senegalés Tony Silva.

La primera a cargo del brasileño Kaká (m.40), que en acción rápida de contragolpe se plantó solo ante Silva, pero se alargó en exceso el balón en su intento de regatear al meta y se cerró en exceso el disparo a meta. La segunda oportunidad la tuvo Gilardino (m.43), que ante el portero rival cruzó en exceso sus disparo.

Se llegó al descanso sin goles, pero con la evidencia en pocos minutos de que el Milan es superior al Lille cuando desea hacer suyo el partido. Y es que el conjunto francés evidenció generosidad pero no mucho más, salvo buenas cualidades en el joven marfileño Kader Keita.

La segunda mitad vio de salida a un Milan más decidido y que buscó con más ganas el gol. Lo encontró pronto, en el minuto 50, por medio de Seedorf (el mejor), pero el árbitro español lo anuló por un fuera de juego que no lo pareció. Después, con Kaká pudo marcar.

Pero mediada la segunda mitad bajó otra vez su pistón y el Lille se hizo más presente; incluso dispuso de ocasiones de marcar con Keita y Tafforeau.

Se volvió al equilibrio y nada aportó la salida de Filippo Inzaghi ya que, además, a quien sustituyó era al también punta Gilardino. Al final, un reparto de puntos que dejará más contento al Lille.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Lille (0): Sylva; Chalmé, Plestan, Taviaridis (Rafael, m.85), Tafforeau; Makoun, Keita, Bodmer, Vitakic; Fauvergue (Cabaye, m.62); y Odemwingie.

Milan (0): Dida; Cafú, Nesta, Kaladze, Jankuslovski; Gattuso, Pirlo, Ambrosini, Seedorf; Kaká y Gilardino (F. Inzaghi, m.76).

ÁRBITRO: Manuel Enrique Mejuto González (ESP). Mostró cartulina amarilla a Jankulovski (m.88), Cabaye (m.90).

ESTADIO: Partido de la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones de Europa, Grupo H, jugado en el estadio Felix Bollaent, de Lens, al no cumplir el del Lille las normas de seguridad exigidas por la UEFA.