Champions League: Morientes acaba con la maldición griega, ecuatoriano Félix Borja no fue convocado.

Enviado por roberto el Mar, 12/09/2006 - 16:52

El Valencia acabó con la maldición de los equipos españoles en la Liga de Campeones en sus visitas a Grecia y se impuso por 2-4 al Olympiacos gracias a la eficacia de Fernando Morientes que firmó un hat-trick y permitió a su equipo volver por la puerta grande a la máxima competición continental. El ecuatoriano Félix Borja no fue convocado para este partido.

Pese al marcador final, el encuentro fue un choque de muchas alternativas, en el que el Valencia mostró algunas lagunas de concentración que le pudo costar caro, pero a cinco minutos del final un último latigazo del conjunto español le permitió llevarse la victoria.

Sin embargo, el partido no arrancó bien para el Valencia. La pareja formada por Edu y Marchena sucumbió en la medular ante los centrocampistas griegos, sobre todo ante la portentosa capacidad de recuperación que mostró Stoltidis, lo que provocó que el equipo español no se encontrase cómodo sobre el irregular terreno de juego.

El conjunto heleno encontró en la banda derecha valencianista el resquicio para atacar con peligro a Cañizares y por ahí llegaron los problemas para la zaga valencianista. Los chispazos de calidad de Rivaldo, la movilidad del uruguayo Castillo y la corpulencia de Konstantinou ponían en jaque a un Valencia, que se tenía que multiplicar en tareas defensivas.

Sobrepasada la media hora de juego, el Olympiacos obtuvo su premio. Un gran centro de Stoltidis lo culminó Konstantinou por el palo corto e inauguró el marcador.

El gol de los griegos supuso un bofetón en la cara de un Valencia que despertó de su sopor de manera fulminante. Apenas un minuto después Albiol cabeceó junto al poste. Pero fue el despertar del brasileño Edu y de la pareja ofensiva valencianista la que provocó el cambio de decoración del partido.

La conexión de estos tres jugadores acabó con el tanto de Morientes que fiel a su cita con el gol en Grecia anotó el empate, tras una gran jugada de Villa. El Olympiacos estaba grogui y el Valencia no desaprovechó la ocasión. Un contragolpe de Miguel Angel Angulo, seguido de cerca por Morientes, permitió a éste aprovechar el rechace del portero para marcar su segundo tanto y permitir a su equipo marcharse al vestuario en ventaja.

La reanudación del partido fue eléctrica. David Villa salió ansioso por inscribir por primera vez su nombre entre los goleadores de la máxima competición continental y el asturiano tuvo en sus botas varias ocasiones para anotar el tercero, pero el meta Nikopolidis se lo impidió.

Sin embargo, los griegos también salieron motivados y un testarazo de Konstantinou obligó a Cañizares a lucirse en una excepcional parada. El Olympiacos se lanzó a un ataque desesperado y poco a poco le fue comiendo terreno al Valencia, hasta que el escurridizo Castillo sacó provecho de un desmarque en diagonal para batir a la media vuelta al meta español.

El conjunto heleno achuchó tras el empate, pero el Valencia mantuvo el tipo y vio como con el paso de los minutos los griegos iban perdiendo fuelle.

El partido se encaminaba hacia el final, cuando en un saque de esquina David Albiol sacó oro de una embarullada jugada en el área para marcar el 2-3, a cinco minutos del final. El Olympiacos se desplomó y Morientes cabeceó, en otro saque de esquina, su tercer tanto para sentenciar el partido.

SÍNTESIS DEL PARTIDO:

Olympiacos (2): Nikopolidis, Zewlakow (Pantos, m.46), Anatolakis (Julio César, m.68), Ouaddou, Domi; Stoltidis, Kafes, Castillo, Djordjevic; Konstantinou y Rivaldo.

Valencia (4): Cañizares, Miguel, Ayala, Albiol, Moretti; Angulo, Edu, Marchena, Gavilán (Silva, m.71); Villa (Regueiro, m.80) y Morientes.

GOLES: 1-0: Konstantinou (min 27); 1-1: Morientes (min 33); 1-2: Morientes (min 39); 2-2: Castillo (min 66); 2-3: Albiol (min 85); 2-4: Morientes (min 90).

ÁRBITRO: Terje Hauge (NOR). Amonestó por el Olympiacos a Ouaddou y por el Valencia a Edu y Ayala.

ESTADIO: Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de dieciseisavos de final de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Georgios Karaiskakis ante 33000 espectadores.