Luis Tejada de 32 años tiene en su cuenta un total de 400 partidos vistiendo la camiseta de varios equipos, pero nunca pensó que tendría que jugar el partido más difícil de su vida el pasado domingo.
Fue en el encuentro entre su equipo el Juan Aurich visitando a Cienciano por el campeonato peruano, la estrella del combinado panameño empezó a sufrir insultos racistas por parte de la hinchada local, lo que terminó con su paciencia y decidió abandonar el campo de juego como medida de protesta.
Sin duda alguna y a pesar de que el racismo en el fútbol a nivel mundial es castigado, estos actos continúan y en varios lugares tanto dentro de la cancha como fuera de ella pone en evidencia que el racismo debe ser erradicado para poder disfrutar en paz la fiesta del fútbol.
El diario Marca recogió una entrevista a Tejada donde comparte todo lo que sintió en el momento que tomó la decisión de abandonar el campo de juego.
Como “un episodio muy triste” fue como lo calificó el jugador, porque a la par en que inició el encuentro los insultos y las agresiones empezaron y fue en el segundo tiempo donde no resistió más y con una gran impotencia de no poder hacer nada para parar con los ataques abandonó el campo de juego “para protestar y no ser parte de ese espectáculo”.
Además ‘El ‘matador’ explicó que de darse nuevamente un ataque de esta clase no dudará ni un segundo en tomar la misma medida y retirarse del campo de juego, recalcando que no sería el primero en hacerlo puesto que tanto Samuel Eto’o estuvo a punto de hacerlo en España y Kevin-Prince Boateng lo hizo en Italia.
El panameño manifestó que sería algo muy bueno que tanto el equipo del jugador agredido como el rival se solidaricen con su compañero de profesión y paren el partido como protesta para enseñar a la gente que el fútbol se lo disfruta y se lo vive con pasión y no es para insultar a un jugador. “Si el futbolista sólo aguanta, aguanta y aguanta, esto no va a cambiar nunca”.
Para finalizar Tejada mencionó que una medida muy buena sería que se prohibiera la entrada a los estadios de los hinchas que cometen actos racistas y una sanción de cierre del estadio del equipo local y si es una minoría la que insulta se debería parar el partido e identificar al o a los que hacen los insultos y sacarlos de escenario para poder continuar con el partido.
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