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Juez falló a favor de Full Play, aceptó garantías presentadas para el pago a la AUF

Un juez civil aceptó las garantías presentadas por la empresa argentina Full Play para el pago a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) de 1.750.000 dólares por los derechos de televisación de los partidos de la eliminatoria mundialista sudamericana. Lo hizo a pesar de que los principales directivos de la empresa, Alejandro Burzaco, Hugo y Mariano Jinkis, están implicados en el escándalo de corrupción internacional que sacude a la FIFA desde fines de mayo.

Eso significa que el contrato entre las partes se mantendrá vigente y no podrá romperse unilateralmente como pensaba hacerlo la AUF, ante el riesgo de no cobrar porque las cuentas de Full Play están congeladas en el país.

La AUF apelará la resolución del juez, según publicó el diario "El Observador" de Montevideo, citando palabras de Oscar Brum, uno de los asesores jurídicos de la institución que integran todos los clubes de primera y segunda división de Uruguay.

"No compartimos el análisis que hace el juez. Entendemos que hay un incumplimiento definitivo porque la AUF no puede hacerse con el dinero generado por el contrato porque existe una medida de la Justicia de Crimen Organizado. ¿Si eso no es un incumplimiento definitivo qué es?", expresó el profesional.

La compleja trama jurídica de esta situación puso a la AUF al borde de la cesación de pagos, según expresaron algunos de sus actuales dirigentes. Además, estuvo en riesgo la transmisión televisiva de los partidos de las eliminatorias, el primero de ellos el 8 de octubre frente a Bolivia en La Paz.

Full Play es dueña de los derechos de transmisión televisiva de todos los partidos de la eliminatoria mundialista sudamericana. En el caso de Uruguay, le compró a la AUF los nueve partidos de local por seis millones de dólares en cuotas más la cesión como parte de pago de los 81 encuentros restantes, incluyendo los de la "Celeste" como visitante.

Sin embargo, la empresa hasta ahora solamente había entregado un millón y se atrasó en el pago de una reciente cuota por 500.000 dólares, lo que generó preocupación en la dirección del fútbol profesional uruguayo, ya que el dinero está retenido por decisión de la propia Justicia.

Los Jinkis, padre e hijo, gozan de libertad a la espera de saber si serán extraditados a los Estados Unidos, donde se lleva adelante una causa por sobornos. Burzaco está en Estados Unidos, donde consiguió su excarcelación bajo fianza de 20 millones de dólares y restricciones ambulatorias.

Los tres empresarios están involucrados en la investigación iniciada por la justicia de Estados Unidos. La firma Datisa -conformada por la brasileña Traffic, Torneos y Full Play- es acusada de haber pagado 100 millones de dólares en sobornos a dirigentes de la Conmebol para hacerse con los derechos de televisación de las Copas América de 2015, 2019 y 2023, además de la Copa América Centenario de 2016.

DPA