Ya no es novedad, el 'Rey de tierra batida' se volvió a consagrar campeón del ATP 500 de Barcelona por décima vez en su historia. Rafa Nadal no tuvo complicaciones para derrotar en la final al austríaco, Dominic Thiem por 6-4, 6-1 en una hora y media de juego.
La 'Fiera' y el Trofeo Conde de Godó conforman una sociedad que se reeditó el domingo en la ciudad catalana. Nadal sin duda alguna que es el mejor tenista de la historia sobre canchas de polvo de ladrillo, volvió a levantar el trofeo del Barcelona Open una semana después de ganar, también por décima vez, el célebre torneo de Montecarlo. El español suma dos títulos en la temporada 2017 de cinco finales jugadas, después de perder las del Abierto de Australia (ante Roger Federer), Acapulco (contra Sam Querrey) y Miami (de nuevo con Federer).
A los 30 años, 'Rafa' alcanzó su título número 71 como profesional, 51 de ellos sobre polvo de ladrillo. Sobre la cancha central del complejo catalán, bautizada justamente "Rafael Nadal". La gira europea de canchas lentas seguirá para el español en Madrid y Roma. Aunque la mira estará puesta en París, a donde llegará como el gran favorito y buscará su décima corona después de tres años de espera. Roland Garros arrancará el 28 de mayo. Rafa continúa quinto en el ranking mundial con
Tras la celebración de un nuevo título en Barcelona el Mallorquí manifestó "Es un torneo histórico, que tiene mucha vida y escribir diez veces tu nombre en la copa es inexplicable e indescriptible. Implica trabajo duro durante muchos años. Si lo he hecho yo, vendrá alguien que lo igualará y lo superará, aunque es muy difícil".
Además agregó "Hoy he jugado bien, he hecho muy buen partido. No puedo decir si es uno de los mejores, pero me he sentido muy bien ante un rival de máximo nivel. Thiem es claro candidato a ganar cosas importantes, sobre todo en tierra batida. Hoy ha sido un partido importante para demostrarme que puedo dar este salto de calidad que necesitaba", finalizó el campeón.