Debut de la primera mujer entrenadora profesional en Francia

Un ramo de flores, una larga ovación y una derrota por 2-1 ante el Brest marcaron el debut este lunes de la francesa Corinne Diacre como entrenadora del Clermont, primer equipo profesional francés que es dirigido por una mujer.

 

Corinne Diacre, que durante años ha sido una de las futbolistas más prestigiosas de Francia, se convertió en la primera entrenadora de un equipo profesional, el Clermont Foot, de segunda división, con el que debutó en el campeonato galo.

 

Antes del inicio del encuentro, el debut de la 'entrenadora', como quiere que le llamen, fue el tema de conversación de muchos de los aficionados que presenciaron el encuentro, siempre desde una sana curiosidad."¿Una mujer entrenadora? Por qué no.


Pese a la derrota, Diacre apreciará que su debut haya pasado ya y de que decaiga el interés mediático que ha rodeado a su equipo desde que fue nombrada. Al fin y al cabo no quiere que la juzguen por ser mujer, sino como a cualquier otro entrenador, por sus resultados deportivos.


"Nunca es agradable perder, es evidente. Nos hemos enfrentado a un buen equipo de Brest que ha jugado bien. Hemos cometido dos errores en los goles encajados, pero también hemos hecho cosas buenas, lo que es un buen augurio para el futuro", explicó tras el partido.

 

El mismo día que cumple 40 años, Diacre dirigió su primer partido oficial desde un banquillo en un paso que el fútbol francés considera como un avance en la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

 

Diacre lo ha sido todo en el fútbol femenino. Internacional en 121 ocasiones entre 1993 y 2005, un récord, primera mujer en conseguir un diploma de entrenadora profesional en Francia, algo que logró en mayo pasado, durante años fue la adjunta del seleccionador femenino de su país Bruno Bini.

 

En paralelo entrenó al equipo femenino aficionado en el que desarrolló la mayor parte de su carrera, el Soyaux.

 

Nacida en el norte de Francia, en la localidad de Croix, Diacre espera ser juzgada por los mismos criterios que sus colegas hombres, en particular los resultados.

 

"No tengo una presión particular, pero sé que en este mundo nadie te regala nada, por lo que el objetivo será ganar lo máximo posible", manifestó en días anteriores la técnica.

 

Diacre llegó al Clermont poco antes del inicio de la pretemporada y después de que la portuguesa Helena Costa decidiera dejar el banquillo ante la presión mediática que se había creado.

 

La lusa había sido la elegida por el presidente del club, Claude Michy, para hacerse cargo del equipo y convertirse en la primera entrenadora profesional de Francia.

 

Pero Costa abandonó antes de comenzar y Michy decidió dar la oportunidad a otra mujer.

 

Enseguida apareció el nombre de Diacre, por todo lo que representa para el fútbol femenino del país.

 

Tras un primer contacto con el presidente, se decidió a firmar el contrato que le permitirá marcar un hito en el fútbol y en la lucha de las mujeres por la igualdad.

 

Aunque a este segundo aspecto la entrenadora no parece concederle gran importancia, ya que sus declaraciones van siempre dirigidas a los aspectos deportivos.

 

Fuente: www.mundodeportivo.com