José Luis Chiriboga, hijo del expresidente de FEF, Luis Chiriboga, se presentó el 21 de noviembre pasado ante la corte en Estados Unidos a declarar en el proceso que el gobierno estadounidense sigue a varios expresidentes de federaciones de CONMEBOL. Chiriboga admitió en su declaración que recibió dinero en sus cuentas bancarias para favorecer a su padre, por un total de USD 2,8 millones; y confirmó que tiene un acuerdo con la justicia norteamericana para no ser procesado a cambio de su testimonio veraz en el juicio.
Como se puede ver en la transcripción completa de la sesión de la corte del pasado 21 de noviembre más abajo, a Chiriboga le precedieron tres testigos, entre ellos Santiago Peña, exabogado y colaborador de Full Play, la empresa de Hugo y Mariano Jinkis. Cabe recordar que la Federación Ecuatoriana de Fútbol vendió los derechos de transmisión a Full Play, y que los Jinkis eran amigos personales del expresidente Chiriboga.
Peña declaró acerca de los pagos que se realizaron a nombre de varios presidentes de federaciones nacionales, a quienes los identificaban internamente por nombres clave, usualmente marcas de vehículos, y dijo que Luis Chiriboga se conocía como Toyota. Además confirmó que los pagos no los hizo directamente a cuentas de Luis Chiriboga sino de su hijo, José Luis Chiriboga. Explicó también que fue él quien hizo un contrato de un supuesto trabajo que José Luis Chiriboga hizo para Full Play, de modo que este último pueda justificar ante la entidad bancaria los depósitos realizados en su cuenta.
Más tarde José Luis Chiriboga tomó el estrado (pág. 132 (1397 en numeración)) y dio su versión. Entre lo más saliente de su declaración admitió que recibió, a nombre de su padre, un total de USD 2,8 millones, pagos que no estaban reflejados en ningún contrato, pues "era dinero secreto, era dinero oculto". Contó que su padre y otros presidentes de federaciones más pequeñas (Perú, Bolivia, Venezuela, Ecuador, Colombia, Paraguay) pretendían ganar más espacio en el Comité Ejecutivo de CONMEBOL para tomar decisiones, y que la intención de Luis Chiriboga era llegar al Comité Ejecutivo de FIFA.
José Luis Chiriboga declaró que los otros presidentes de federaciones recibían dinero de Full Play, pero aclaró que no es algo que le conste de forma directa o que lo haya conversado con cualquiera de ellos, sino que es información que conocía a través de su padre. Contó que manejaba una cuenta en un banco de la Florida, el Biscayne Bank, que luego utilizó para recibir dinero de su padre, admitió que el primer pago lo transfirió a una cuenta del Citibank en Nueva York, donde su padre tenía una cuenta por entonces. Admitió que el banco le solicitó información acerca de sus movimientos y que Peña le envió un contrato de Full Play que entregó a la entidad bancaria "para respaldar sus transacciones".
El contrato supuestamente cubría un trabajo de scouting de J.L. Chiriboga a favor de Cross Trading (empresa dueña de Full Play), quienes "estaban interesados en invertir en jugadores jóvenes", pero admitió que no hizo ese trabajo. El contrato tenía un monto de USD 950 mil y no fue la única vez que se hizo algo similar. A pesar de presentar estos contratos el Biscayne Bank cerró la cuenta de Chiriboga y decidió abrir una cuenta en el banco HSBC con la intención de separar su dinero del que recibía a nombre de su padre por pagos de Full Play. Contó que en sus viajes a Ecuador entregaba el dinero en efectivo a su padre, siempre en cantidades menores a USD 10 mil para no tener que declararlo en los formularios de aduanas de ingreso al país; y que utilizaron USD 400 mil para comprar un departamento en Miami "para las vacaciones de la familia".
Admitió que también lavaba dinero al realizar pagos desde sus cuentas a diversos artistas, quienes presentaron conciertos en Ecuador, bajo la producción de una compañía de Luis Chiriboga, entre otros, "Enanitos Verdes, David Getta, Juan Luis Guerra, José Luis Rodríguez".
Entre las conversaciones que mantuvo con su padre declaró que pensaba Luis Bedoya (expresidente de federación colombiana) era quien estaba más complicado, pues tenía una cuenta en Suiza a su nombre, mientras que el paraguayo Juan Ángel Napout (expresidente CONMEBOL) no había utilizado el sistema financiero de los EEUU y que su chofer viajaba de Asunción a Buenos Aires para recibir el dinero.
Contó que en un viaje de Los Angeles a León, México, fue abordado en el aeropuerto por dos agentes del servicio de rentas de los EEUU, quienes le hicieron preguntas acerca de la procedencia del dinero en sus cuentas, y luego admitió haber mentido a estos agentes. Finalmente, tras otras reuniones con miembros de gobierno estadounidense, firmó un trato con la justicia el 17 de marzo de 2016, bajo el cual "el gobierno accedió a no tomar ninguna acción legal por su comportamiento entre 2007 y 2015 en contratos de fútbol y pagos FIFA a favor de su padre"; a cambio de su testimonio veraz y la entrega del departamento en Miami, lo que ya se ejecutó.
En la parte final de su testimonio J.L. Chiriboga contestó preguntas de los abogados de Manuel Burga (expresidente de federación peruana) y Juan Ángel Napout, quienes hicieron énfasis en el hecho de que sus aseveraciones provenían de conversaciones con su padre, y no por conversaciones directas con los implicados o porque conociera de primera mano que hubieran recibido pagos. No obstante si declaró que su padre le dijo, "lo siento hijo, destruí tu vida".
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