Reflexiones para el corazón

Enviado por robert el Sáb, 16/04/2016 - 14:05

Llegó el día de las vacas flacas a Sociedad Deportiva Aucas. Los jugadores no tienen el interés de antes, la actitud se refleja en cada uno de los partidos, no hay líderes,  no se matan en el campo, los desequilibrios son constantes, especialmente en los primeros 10 minutos donde el infierno es más caliente que nunca.

La creación de grupos debe terminar. No es posible que se creen islas de pensamientos y acciones. A un equipo desunido le puede ganar el colista. Pero esto, lo que expongo, no le interesa a nadie y lo que es más, hay muchas personas que interna y externamente tratan de hacer daño a un equipo que es querido por el pueblo quiteño.

Los dimes y diretes, que han causado resentimientos, declaraciones altisonantes y al final, una herida que sigue sangrando y que puede restañarse mediante el diálogo de hombres y de personas maduras que deben vivir con los momentos duros del fútbol ecuatoriano, es una imploración.

Entonces, la hinchada que ha apoyado mínimamente, debiendo llenar el estadio del sur, apoyando así la campaña dubitativa que tiene hasta el momento, debe reflexionar sobre el aspecto económico. Las taquillas en el estadio “Gonzalo Pozo Ripalda” contribuyen en un gran porcentaje al presupuesto anual de la institución.

El momento actual exige comprensión de las dos partes.  El diálogo calmará los fuertes vientos que hoy tratan de llevarse el trabajo de cuatro años, en los que hubo entrega, sacrificio y lealtad.

Aucas debe pensar en la Copa Libertadores de América como un objetivo a lograrse. Debe esforzarse al máximo para terminar la primera etapa con dignidad y honestidad.

Hace falta volver a los viejos tiempos. Donde el camerino era el paraíso para recobrar fuerzas y volver a la batalla final. Que la mentalidad cambie en los jugadores, que no pierdan los partidos antes de jugarlos, que se piense primero en las fortalezas internas y nunca abran el paraguas antes de que empiece a llover. Si cambia esto, si hay extenuación, inteligencia, sacrificio solidaridad o marca durante los 90 minutos veremos a otro Aucas, de lo contrario, miraremos con tristeza como se escapan los puntos, con impavidez, queminportismo y resignación.

Es el director técnico el que tiene que sacudir las raíces íntimas de su equipo. Debe llamar a la reflexión a todos. Debe haber desgaste físico al máximo, debe haber técnica y táctica, debe haber compañerismo en la cancha, debe haber cansancio y marca, debe haber un líder que se ponga el equipo al hombro cuando la mano le venga cambiada, debe  haber inteligencia y rigor, luchar por un objetivo, antes de entrar al campo deben acordarse de que tras de ellos hay una familia que necesita comer, estudiar, vestirse y por sobre todo ello, ser el mejor respaldo para el triunfo final.

Que no se piense en el dinero, que se juegue con el corazón a 200 Km por hora, que se piense en aquella hinchada, que seguro estoy, lo acompañará hasta fin de año si es que notan el cambio

La actitud del jugador la vamos a ver mañana, otra vez ante el cuco Emelec que se dio el lujo de quitarle el invicto en el estadio del sur.

Por: Gonzalo Melo Ruíz