Cada día que pasa, se acerca la participación de la selección ecuatoriana de fútbol en los cuatro partidos finales de la clasificación al próximo campeonato mundial Rusia 2018 y, el país se encuentra fuera de los cupos de clasificación, gracias a las malas performances de los últimos tiempos pero, bien decían los antepasados “que la esperanza es lo último que se pierde”. Ojalá en este caso, para Ecuador, todavía haya posibilidades, aunque los rivales son duros y difíciles: Perú en casa, Brasil de visitante, con Chile de visitante y, frente a Argentina en casa pero, si analizamos brevemente a los rivales, podemos decir que, a Perú le importa igual que a varios equipos ganar, ya que, no está lejos de los primeros puestos; a Brasil, el único país ya clasificado pero, difícil ganarle en su tierra, cuando en Quito nos golearon; Chile buscará ganar en su tierra, para asegurarse su clasificación; y, Argentina, que ahora se encuentra en el repechaje, tratará a toda costa, de ganar como visitante, así sea en la altura.

Todo es posible en este momento para los rivales de Ecuador pero, en igual forma, decían también los antepasados “en el fútbol hay que  jugar los partidos antes que hablar pues, los goles no se los merecen, sino que deben convertirse”. Todavía hay tiempo para que el seleccionador Quinteros arme un excelente plantel pero, si mantiene su “enamoramiento” (futbolísticamente hablando) con algunos jugadores que no están jugando en la actualidad, las cosas van a ir de a malas. Por lo tanto, creo que es importante realizar una crítica constructiva que, si deciden tomarla como objetivo, se puede todavía pensar en llegar a Rusia en el 2018.

Considero que el seleccionador nacional y la comisión respectiva de la FEF, tienen que pensar en formar un equipo en su mayoría con jugadores que están al momento en el país quienes, pese a que pueden tener menor calidad que los que están en el exterior pero, están jugando el campeonato ecuatoriano semanalmente y, pueden rendir de mejor forma. Si, a ese plantel, se lo puede reforzar con jugadores que en el exterior sí están jugando en gran forma, el seleccionado puede dar a sus rivales más de un dolor de cabeza. Por ejemplo, Antonio Valencia, actualmente el mejor jugador ecuatoriano quien, en su equipo, el Manchester United, está considerado como el mejor del plantel. Aunque le puede dar “erisipela” al seleccionador nacional ya que no lo quiere, Juanito Casares, acaba de demostrar su gran calidad, al haberse destacado en los partidos de la Copa Conmebol Libertadores, en su equipo Atlético Mineiro; Noboa, otro de los jugadores que no pueden dejar de tomarse en cuenta para integrar el seleccionado; y, además, varios jugadores que se destacan en equipos de Brasil y México, y que, actúan todos los partidos y están en condiciones. Sobre todo, si se hacen las cosas con cabeza, y no se vuelven a cometer errores crasos como los anteriores. De esa manera, creo que es la única forma de poder pensar siquiera, que podremos llegar a participar en el mundial.

Sin embargo, lo que ustedes están leyendo mis amables lectores, no es sino mi opinión personal y, bajo ningún motivo, puedo llegar más allá que lo que estoy haciendo. A través de estas líneas, deseo llegar a quienes tienen poder de decisión, dentro de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y su comisión correspondiente. Ojalá se corrijan los errores cometidos hasta ahora y, si eso ocurre, confiemos en que estaremos en el mundial de Rusia 2018. Finalmente, como decimos los aficionados taurinos, aunque esto sea fútbol, “que Dios reparta suerte”.

Por: Jorge García Romo