Durante casi toda su vida institucional, la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA), se preció por tener directivos de lujo que, siempre se destacaron alrededor del maravilloso deporte del fútbol, por sus actuaciones en todo el país. Tanto así, que una gran cantidad de directivos de los clubes de la capital, anhelaban el poder algún día, llegar a ser directivos de los clubes y parte de ella, sobre todo, a la presidencia y a la gerencia, ya que, no solo significaba un orgullo para la persona, sino que en todo el país, eran destacados por su forma honesta y capaz para actuar, siempre en beneficio de los equipos capitalinos.

Desde que tuve la suerte de ser delegado de mi club, el aguerrido América de la ciudad capital y, de haber sido –incluso- parte de la FEF como miembro de la Comisión Académica en la época de la presidencia del licenciado Carlos Coello Martínez, mi gran amigo, no volví más a esas maravillosas lides directrices, donde conocí a innumerables personas que, tan solo por su nombre, levantaban la admiración de todos. Por lo tanto, no puedo decir absolutamente nada de las últimas administraciones de AFNA. Sin embargo, al escuchar y leer el nombre de Nicolás Vega como el nuevo gerente de esa institución, me alegré pues, tuve el honor de conocer y ser amigo de su padre Jaime Vega Salas, ya fallecido y, también conozco a Nicolás, aunque no nos hemos visto desde hace algunos años pero, que siempre han sido honestos, capaces y trabajadores.

Él ha dicho: “AFNA tendrá que convertirse en esa  agremiación para el beneficio  y la profesionalización de todos los equipos” y, estoy totalmente de acuerdo pues, así fue siempre durante los años que yo la conocí de cerca. Desconozco lo que haya acontecido en los últimos años pero, algo habrá ocurrido, si el nuevo gerente comienza su actividad expresando lo señalado anteriormente. Dura tarea la que tiene Nicolás al haber aceptado esa dignidad pero, estoy seguro que sabrá cumplir en la mejor forma, profesional y honestamente, ya que, conozco de su gran capacidad, para desarrollar algunas novedosas iniciativas, que vayan siempre en beneficio del fútbol nacional y de los clubes de la provincia de Pichincha, en particular.

El periodismo deportivo, creo yo, tiene muchas expectativas sobre su actuación al frente de la gerencia de AFNA pero, sobre todo, en estos momentos en que la crisis del balompié rentado ecuatoriano, toca la puerta, aunque sea levemente, a varios planteles profesionales del país, especialmente, en el plano económico – financiero. Por lo tanto, es tarea de la gerencia de AFNA, ayudar y si puede apoyar dentro de lo que establece la ley, a los equipos de la asociación provincial, en la mejor forma, para que todos: dirigentes, jugadores, técnicos e hinchas, se olviden del fantasma de los problemas que poco a poco se han magnificado y, que han hecho mucho mal en algunos clubes profesionales de fútbol.

A mi amigo Nicolás le deseo todo el éxito del mundo y, desde este espacio, recibirá todo el apoyo que necesite en cuanto a información se requiera pero, en igual manera, desearía puntualizar algo, para que lo tome en cuenta. Me refiero, a buscar la adecuación o remodelación del estadio Olímpico Atahualpa, ubicado en el sector de El Batán en la capital ecuatoriana pues, está ya “viejito y casi no ve” y se le debe tratar mejor y con mayor consideración. (Sistema de iluminación, sobre todo) Ese trabajo, debe hacerlo conjuntamente con la Concentración Deportiva de Pichincha, ya que ellos son los dueños. Adelante Nicolás que todo tiene que salirle bien. Finalmente, recuerden mis queridos amigos lectores, todo lo que han leído, solo es mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo