Lo malo se aprende, ¿verdad?

Enviado por robert el Mié, 17/12/2014 - 11:48

Un partido de fútbol, sin el apoyo de las hinchadas, ¿es parte de un espectáculo deportivo?, yo creo que no. Peor aún, cuando se trata de finales de un campeonato nacional. Pero, al parecer, sin pensar en lo que significa el deporte más popular del planeta, se ha llegado a esa “disparatada decisión”, aduciendo que se lo hace por “seguridad” (?). Qué pena que seres humanos de mi querido país piensen así pues, mientras Europa da ejemplo al mundo de cómo cambiar la violencia en los escenarios deportivos, por medio de fuertes sanciones y, sobre todo, con una mejor educación, en este maravilloso Ecuador, lamentablemente, por algunas malas decisiones, solo parece la “tierra de Ripley”…

 

Es verdad que en Argentina, se ha tomado la decisión de que en los partidos de fútbol solo vayan los hinchas del dueño de casa y, del equipo contrario, vaya el número determinado por la FIFA, en eventuales casos que requieren de ello. Todavía recuerdo cuando hace algunos meses, el señor Ministro del Deporte de ese entonces, Don José Francisco Cevallos y otros inteligentes dirigentes y autoridades, quitaron las mallas del estadio Olímpico Atahualpa en la ciudad de Quito y, establecieron que poco a poco se iba a continuar haciéndolo en otros estadios. Eso sí, ha pasado el tiempo y, al parecer, todo se ha olvidado.

 

Sin embargo, hasta el momento, no ha vuelto a existir ningún problema de violencia en este escenario deportivo pero, eso sí, habiendo informado hasta conseguirlo por parte de la prensa deportiva, que todo era producto de la educación de los aficionados. Yo creo que el ciudadano ecuatoriano captó el mensaje y, los resultados han sido buenos pero, ahora que por primera vez, los dos equipos del Puerto Principal, van a medirse en dos cotejos para determinar quién es el campeón del presente año, aparecen estas “soquetadas” sin sentido y, cuando era la gran oportunidad de que los jugadores de los dos equipos disfruten del apoyo de sus respectivas hinchadas, tendrán que hacerlo por separado. (?)

 

Lamentablemente, cuando no se entiende lo que se está haciendo, llegamos a la conclusión de que “lo malo se aprende, ¿verdad? Al final de esta situación o equivocación, creo que es necesario hacer un análisis interior exhaustivo, porque yo estoy seguro, que los habitantes ecuatorianos y aquellos extranjeros que viven en esta encantadora tierra, son gente educada y, no necesitan de estas erradas decisiones, para decir luego, que lo hacen para evitar la violencia.

 

Si nosotros mismo, no somos capaces de creer en lo que hacemos, ¿qué clase de seres humanos somos? Acaso, ¿todos sabemos que tenemos la tendencia de la violencia en todo? Eso sí, mis querido lectores, sería una situación imposible de vivirla pues, yo creo que la inteligencia que tenemos la mayoría de quienes vivimos en esta tierra, hará que con decisiones de otro tipo, podamos mirar las cosas limpias y claras y, demostraríamos al mundo entero, que “si podemos”, como se gritó y se sigue gritando en los eventos deportivos pero, si comenzamos con los términos equivocados, Dios nos protejas y, como se ha escuchado siempre, “que Dios nos coja confesados”. Eso sí recuerden mis amigos lectores, que todo lo que han leído, solamente es mi opinión personal.

 

Por: Jorge García Romo