Luego de dos presentaciones muy bien planificadas y calculadas frente al temible River Plate de Argentina, actual campeón de la Copa Libertadores de América, Independiente del Valle, dio el salto por primera ocasión en su corta vida deportiva profesional, pasando a cuartos de final y, eliminando del mismo, a su linajudo rival. Si bien es cierto, supo aprovechar su condición de local en la altura de la ciudad de Quito, en su visita al Monumental de River en la capital argentina, logró salir del asedio al que fue objeto por los dueños de casa y, al final del encuentro, pese a la gran presión del equipo argentino, solo perdió por la mínima diferencia -aunque fue de autogol- cuando para que River continúe en la contienda, estaba obligado a anotar tres goles. Que tuvieron la suerte a su favor, sí. Aunque muchos dicen que la suerte no existe, yo considero que siempre da una manita.

Sin embargo, en casi todos los programas deportivos argentinos en la semana previa, algunos “periodistas – hinchas”, menospreciaron totalmente al conjunto sangolquileño, señalándolo como un “equipito ecuatoriano”, y que, mínimo les pasarán cinco goles, que es igual a la diferencia de calidad, que el campeón de la Copa Libertadores de América” mantiene con su rival de turno. Y, que lo tanto, sin ningún problema, River iba a revertir su perdida en el Atahualpa por dos goles a cero. Qué pena ver a estos sujetos con el nombre de periodista que, pese a que les hierve la sangre por su “enferma pasión” por el equipo de sus amores (cosa que no está mal, si les sirviera solo para hablar de fútbol, sin menospreciar a sus rivales), tienen cabida en buenos programas deportivos, lamentablemente, solo para que hagan el ridículo, aunque dicen que es parte del marketing (?). ¿Acaso se olvidaron cuando dijeron que Ecuador iba a perder frente a Argentina por un mínimo de cuatro goles? Se quedaron callados cuando el resultado fue de dos goles a cero, favorables a Ecuador, en su propia capital.

El paso que ha dado Independiente del Valle es muy importante, ya que, siendo un equipo nuevo, con jugadores jóvenes, aunque sigan diciendo los amargados que “el rival es diez meces mejor”, para quienes entendemos que en este maravilloso deporte, no es preciso hablar, sino solo demostrar que son buenos en la cancha y nada más. Cuando esto ocurre, siempre recuerdo uno de los dichos de nuestros antepasados que dice: “gallo fino canta en cualquier gallinero”. Qué gran verdad dicen esas pocas palabras pero, creo que todos los deportistas deberían entender que nadie debe menospreciar a sus rivales. Lo que tienen que hacer siempre es jugar y, en la cancha, demostrar hasta dónde se puede llegar y quien es mejor.

Los ciudadanos ecuatorianos que gustamos del fútbol, estamos felices y agradecidos a los integrantes de este club que, con mucho esfuerzo y sacrificio, han dejado el nombre del país muy en alto. Le corresponde ahora, enfrentarse a rivales que pueden ser más difíciles en los cuartos de final, las semifinales y, Dios mediante, en las finales. Confiamos y esperamos y -porque no- que continuarán muy bien en su rendimiento deportivo y, que el nombre de este nuevo y joven club de fútbol profesional ecuatoriano, será desde ahora, reconocido y recordado, por todos los aficionados e, incluso, hasta por estos “periodistas – hinchas”, que ojalá, se den cuenta que cuando se habla equivocadamente, siempre se queda mal y se queda como payazos.

Adelante jóvenes deportivas de este equipo ecuatoriano, que todos estaremos pendientes de lo que ocurrirá en la continuación de la disputa de la Copa Libertadores de América, comenzando por su siguiente rival, el club Pumas de México. Finalmente, recuerden mis amigos lectores, que lo que acaban de leer, no es sino mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo