Luego de dos fechas más, termina el campeonato ecuatoriano de fútbol del presente año y, definitivamente, el torneo es bueno, sin importar por donde se lo analice, ya que, existe interés entre los primeros equipos de la tabla posicional por el título de campeón y, por los tres cupos para participar en la Copa Libertadores de América; en el medio de la tabla, por participar en la Copa Sudamericana, conjuntamente con el equipo campeón; y, en la parte baja de la tabla, donde los equipos pelean por no ocupar los dos puestos finales de la tabla acumulada, para evitar así el descenso a la segunda categoría (serie B).

En el tope de la tabla de la segunda etapa del torneo, disputan el título los dos equipos del Guayas, aunque todo parece, que será Barcelona el equipo que llegue primero; le sigue luego Emelec que, lo que sí parece se asegurará, será el segundo cupo de la Copa Libertadores de América; mientras que, son varios los equipos que hasta el final, tratarán de ocupar el tercer puesto y, su acceso a la Libertadores. Sin embargo, en esta ocasión el campeón no solo que tendrá que armar un buen equipo para los torneos internacionales, sino que, ese plantel, tiene que ser numeroso, ya que, con el cambio del sistema de la Capa Sudamericana para el próximo año, ese torneo internacional, se jugará a lo largo de todo el año. Es decir, tiene el campeón que jugar en tres frentes durante el 2017, incluyendo para ello, el torneo nacional que dura un año.

En la mitad de la tabla, existen varios equipos que pelean para ocupar del cuarto al sexto lugar en la tabla acumulada, ya que, eso les permitiría participar todo el próximo año, en la Copa Sudamericana y, todos conocemos que, a más de la importancia que tiene el participar en una copa continental, el ingreso de dinero es importante y para mantenerse y obtener el mismo, significa que todos esos planteles tienen que armarse convenientemente para no quedar eliminados en la primera parte del evento internacional. Es decir, el torneo como tal se va a fortalecer con el objeto de obtener buenos resultados y, con ello, obtener buenos ingresos económicos, que les permitirían no tener problemas en su manejo durante todo el año.

Finalmente, en el final de la tabla acumulada, disputan el no descender a la categoría inferior, tres equipos: Delfín, Mushuc Runa y Aucas. Dos de ellos, tendrán que jugar el próximo año en la segunda categoría (serie B). Eso significaría un golpe fuerte, sobre todo, económicamente pues, todos conocen que en esa categoría, los ingresos son mínimos y, más aún, cuando los derechos de televisión que representan algo de alivio a las ingentes arcas de los clubes, si mantienen la actual situación con los canales del Estado, todos sabemos que no hay fecha  para el cobro; y, como se conoce, igualmente, que parece que no se dará paso a la Liga Profesional de Fútbol, que es la única forma que los clubes del fútbol profesional ecuatoriano puedan salir de esta crisis económica, no podemos adelantarnos a hablar pero, son síntomas de un “caos total”, que puede afectar al fútbol del país, más aún, cuando dicen que ya se ha aprobado el Estatuto de la Federación Ecuatoriana de Fútbol que, según lo que conozco, iniciará en este año, el control financiero de cada equipo y, aquel que no tenga dinero debidamente solventado para cumplir con los respectivos presupuestos,  desparecerá por disposición de la comisión respectiva de la FIFA.

Confiemos primero, que todo se encamine en la mejor forma, para que el torneo ecuatoriano de fútbol del próximo año, se mantenga como lo hemos comentado, y no, por el contrario, se vaya desgajando poco a poco hasta llegar a una crisis que no tendrá ninguna salida. Por último dilectos amigos lectores, recuerden que todo lo que acaban de leer, no es sino, mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo