D. Quito, un canto a la gloria

Enviado por robert el Jue, 26/02/2015 - 13:08

En el corazón del Quito franciscano, con su imponente Catedral, la querida San Francisco, la milagrosa Santa Bárbara; con los infaltables panes de leche y las colaciones hechas en la “paila del demonio”, donde se escuchaban cachos colorados, se saboreaban las embriagantes y frágiles mistelas, dejando que los rompedientes, el buen vino importado, la moda francesa, los “San Viernes” en la “Cueva del Oso” donde se saboreaba el mágico “Guagua Montado” y las misas dominicales, sean las”estampitas” de cientos de leyendas y tradiciones, que anunciaban, en el corazón del verso quiteño, calles Flores y Manabí, uno de los acontecimientos más grandes del incipiente fútbol quiteño: la fundación de Sociedad Deportiva Argentina hecho que finalmente se hizo realidad el 9 de julio de 1940, justamente cuando el hermano país de Sudamérica, ubicado en el extremo sur y sudeste de dicho subcontinente, cumplía 124 años de fundación.

Después de 60 años, Deportivo Quito, tras soportar duros momentos dirigenciales, que pusieron en riesgo su intachable honorabilidad deportiva, hoy se yergue como el Ave Fénix, demostrando que mientras haya gente trabajadora e inteligente, su imagen será el talismán de éxitos y satisfacciones hacia una hinchada que nunca lo dejará y que respaldará la labor de un hombre honesto y decidido como el Ing. Joselito Cobo, actual presidente, que lucha a brazo partido contra los rezagos de antes, letras por cobrar vendidas a terceros, incomprensiones, juicios de TV, cheques entregados a ex futbolistas y ex fantasmas de la dirigencia que andan pululando en procura de recibir sus “aportes voluntarios” y principalmente, contra el sistema económico antiguo, que hoy le pasa una suculenta factura al equipo de la ciudad.

Al cumplirse hoy 60 años, desde aquel 27 de febrero de 1955, el inicio de una nueva historia debe valorarse en el proyecto analítico de conservar su tradición, de mantener la esencia de todo equipo popular. De ser siempre atrevido, audaz, como retribución al estímulo de la masa que aceptó el ritual de los domingos como una fórmula de identificación hacia el más puro estilo de fábula, sembrar en tierra fértil y compartir los sentimientos de cariño hacia una divisa por mil títulos gloriosa, que ha sido lustre del deporte quiteño y ecuatoriano.

Es decir en estos 60 años de vida institucional, la comunicación seria y honesta entre todos, debe servir para consolidar el concepto de Joselito Cobo, un excelente “bombero” porque está apagando todos los incendios que diariamente tratan de exterminar el nombre sublime e histórico de D. Quito. Finalmente, si hay comunicación, debe haber unión entre todos. Las pasiones bajas y odios deben terminar. Desde hoy en adelante se debe respirar un aire puro y dejar atrás la contaminación que ha sido la perdición de muchos y el orgullo de los que siempre quisieron terminar con las ilusiones de sus “guambras” que aman y lloran por la bandera más linda del mundo: la azul y grana.

LA CANCHA DE LOS CAPARICHES

 

El “Arbolito”, la segunda casa de los quiteños, después de la Catedral Metropolitana, construido por la decisión y coraje del Dr. Carlos Julio Arosemena, presidente de aquella época y del Dr. Carlos Andrade Marín, quienes juntaron 300.000 sucres para que El Ejido, deje de ser la cancha de los “capariches” y se convierta en el corazón del fútbol quiteño, se transforme en el gran espectador de las hazañas de Argentina, Aucas, LDU y España.

El 11 de junio de 1954, en una mañana quiteña, con cielo azul y celeste, como los colores de Argentina, se puso al frente LDU para hacer realidad un sueño que parecía no concretarse, pero que con el pasar del tiempo daría razón a sus mentalizadores, los dirigentes de AFNA, que de ahí en adelante lucharon y trabajaron para que la capital de la República del Ecuador, sea el centro de actuaciones inolvidables de sus equipos.

TRES ESTRELLAS

 

Argentina conquistó el tricampeonato del fútbol de Pichincha hazaña no igualada por ningún club del profesionalismo quiteño. En la primera final disputada el 18 de Diciembre de 1955 derrotó a Liga Deportiva Universitaria de Quito por 2-1 con goles de Ernesto Guerra y Eduardo Bermúdez en un partido final programado tras haber empatado a 7 puntos. Los campeones fueron: Gonzalo "Patallucha" Cevallos;  Oswaldo " Tucho" Cordovez, José Vicente Basantes y Stalin "Pajarito" Charpantier, Ernesto Tacuri y Carlos Laino; Bienvenido Laterza, Alberto "Rocolita " Masuchio, Juan "Negro" Ruales, Manuel Gaitán y  Eduardo "Bigote" Bermúdez.

En el año de 1956 Deportivo Quito no solo retuvo en manera invicta el título de campeón de balompié profesional de Pichincha, sino que goleo 5-1 en un encuentro amistoso a Barcelona el 7 de Octubre, haciendo vibrar a su hinchada.

En la campaña en las dos ruedas del torneo oficial ganó 4-1 y 2-1 a España 3-1 y 2-1 a Aucas 3-1 y 2-1 a LDU en el encuentro final con dos goles de Modesto Salina nuevamente derroto a Liga Deportiva Universitaria para conquistar su segundo título. El tricampeonato lo obtuvo el domingo 27 de Octubre de 1957 cuando enfrentó a Aucas y lo derrotó 1-0 con gol de José Tarquino Basantes. Jugó 12 partidos, ganó 6, empató 4 y perdió 2 totalizando 16 puntos.

Pero fue en la década del 60 donde el Quito vivió su época de mayor intensidad. Estuvo en el cielo, bajó a los infiernos y volvió a escalar. Todos los ingredientes para generar devoción entre sus hinchas.

EN EL FUTBOL GRANDE, CAMPEÓN

 

En 1963 D. Quito logró otro título interandino y un año después logró su primer título nacional tras vencer a El Nacional por 1-0, gol del colombiano Torres.

 

D.QUITO.3-LDU.O.domingo 27 de octubre de 1963. Estadio Olímpico Atahualpa del Batán. 11h30. Asistencia 23.435 espectadores.

 

Eduardo Bores, técnico argentino del D. Quito decía en ese entonces: “Deportivo Quito jugó un 1-4-5-1, con Vidal de back suelto, lo que dio buenos resultados. Sin embargo ese planteamiento de hombres fue tomando variantes de acuerdo a lo que sucedía en el campo de juego” manifestó. Fue así que en el segundo tiempo se planteó un 4-2-4 con voluntad y espíritu ante una LDU conservadora y bronca. Los campeones fueron: Manuel”Abuelito” Arias (argentino); José “Nerón” Romanelly (uruguayo), Luis Vidal (uruguayo), Stalin Charpantier; Carlos Aguirre y César”Flaco”Muñoz; César “Loco” Pardo; Edmundo Vivero, Rubén Baldi (uruguayo), Ernesto Guerra y Omar Lugo.

 

1968: AÑO DE GLORIA

 

Salió del ascenso para ganar el título nacional de fútbol. El criterio siempre maduro de sus dirigentes y jugadores escapó al de la muletilla de siempre:” Lo primero es defender la categoría”, con el pírrico esfuerzo que eso supone. Un buen día el Ing. Ney Mancheno, Presidente y Ernesto Guerra DT, se fueron al sur del continente. Primero Buenos Aires. Los $ 5.000  que llevaba el Ing. Mancheno no alcanzaron y cruzaron el “charco” aterrizando en Montevideo, donde fueron recibidos por el siempre caballero Alberto Spencer Herrera, quien los presentó a Roque Gastón Máspoli, ex arquero del Maracanazo y a Juan López.

 

La comitiva visitó a Washington Cataldi, la sangre pensante de Peñarol. Y vinieron los pedidos. Un goleador, Víctor Manuel Battaini. Un “10”, apareció Oscar Milber Barreto, un “pibe” problemático, huérfano, pero un genio con el balón. El tercero fue Héctor “Pototo” De Los Santos, espigado back central y cerraron cifras con Luis Alberto Aguerre, golero de 18 años. Los cuatro “botijas”, valían 7.000 dólares y Ney Mancheno solo había llevado $ 5.000. Les ofreció $ 500 dólares a la firma y el resto en Ecuador. Así vinieron los cuatro jóvenes jugadores, que después serían figuras rutilantes del D. Quito, campeón de 1968. El “Poeta” Barreto le preguntó al Ing. Mancheno si había agua caliente en Quito (?) desconociendo que Quito era la capital de un gran país.

 

Deportivo Quito fue el campeón de la primera vuelta con 19 puntos. Víctor Manuel Battaini fue el goleador con 11 tantos. En la segunda etapa repitió la dosis, con 17 puntos. El “Loco” fue el goleador del campeonato nacional con 19 tantos.

 

La final fue Deportivo Quito 1-El Nacional 0, triunfo quiteño con gol del colombiano Torres, jugada en el estadio Olímpico, asistiendo 12.332 espectadores que dejaron 150.515 sucres.

 

Deportivo Quito.- Luis Alberto Aguerre; Lincoln Utreras, Arturo” Negro” Alvarado, Héctor “Pototo” de los Santos y Ramón “Joyita” Valencia; Mario “Chivo” Galarraga, “Pipa” Solarte y Segundo”Cholo” Álava; Sánchez, Víctor Manuel Battaini,  Oscar Milber Barreto y Francisco “Pancho” Contreras.

DT: Ernesto Guerra Galarza (ecuatoriano)

 

LOS AÑOS 70

 

Vinieron los sinsabores de los 70, con más reveses que éxitos, jugando casi siempre al borde del descenso, con marcada inestabilidad. Tras descender a la serie”B”, con una magra campaña en 1979, mostró su temple y bajo la dirección de Víctor Manuel Battaini y la presencia del goleador uruguayo Walter Bares, volvió en 1980 a la serie grande.

 

En 1985, tras 17 años de espera, los quiteños llegaron a instancias finales, logrando el Vicecampeonato nacional. La fiesta duró todo el año al golear 8-1 a LDU.Q su más encarnizado rival.

 

Alex Aguinaga llamado a ser un futbolista de excepción, jugador de la “Academia” fue elegido el mejor futbolista en el Sudamericano Juvenil de Colombia en 1987.

 

LA ESTRELLA DEL 2008

 

El 2008 quedará para siempre en la historia porque Deportivo Quito forjó la mejor campaña de su historia que terminó con la obtención del título luego de 40 años de espera siendo el mejor equipo del torneo hombre por hombre y línea por línea.

Una vez pasada la euforia del título 2008 se empezaron a sentir los estragos financieros institucionales. El equipo estaba en la quiebra financiera, no había liquidez, los sueldos empezaron a retrasarse y los jugadores como medida de presión paralizaron sus entrenamientos.

Pese a todos los inconvenientes económicos, Deportivo Quito se coronó campeón. La gran final del campeonato que se jugó un 5 de diciembre. El equipo de la “Plaza del Teatro” venció 3-2 al Deportivo Cuenca  con goles de Daniel Mina y Michael Arroyo en dos ocasiones para sellar el primer Bicampeonato en la historia del equipo de la ciudad.

Para completar una etapa brillante, inigualable en su espectacular trayectoria, logró el título en el 2011, venciendo a Emelec 1-0, gol de Matías Alustiza.

EL RECUENTO DE LOS GRANDES

En sus inicios, también cabe destacar, a otros delanteros, como Carlitos Guzmán, gran técnica, habilidad y talento; se ganó el apelativo de “Maestrito”; Manuel Gaytán, goleador en el torneo local de 1955, difícil de carácter, pero en la cancha, era un crack; Alberto “Rocolita” Masuchio, un peón incansable; el paraguayo José Bienvenido Laterza, veloz y goleador; Modesto Salina, un cañonero, muy potente, goleador en los años 1956 y 1957, armaba una dupla infernal con Guzmán. No podemos olvidar a César Pardo, un siete muy peligroso, que hizo grandes temporadas en los años 1963 y 1964, donde el Quito se proclamó campeón local y nacional, respectivamente.

En los inolvidables cincuenta no podemos olvidar a Juanito Ruares, el “capo” del medio campo. En esa misma época, sobresalía Tarquino Basantes, recordado con letras mayúsculas por su entrega a la divisa. En los sesenta, pasan por la memoria Rubén Baldi o el colombiano Omar Lugo. Pero la historia del Deportivo Quito tiene reservado un espacio de oro para el uruguayo Oscar Milber Barreto, considerado el mejor 10  que haya llegado al Ecuador. Era el cerebro del equipo en esa campaña formidable de 1968 donde por segunda ocasión “Los Chullas” dieron la vuelta olímpica. Técnicamente era insuperable, formó una dupla de ataque con Battaini, absolutamente temible. “ La Doble “B” que mata” dejó su huella histórica en la “AKD”. En 1965-1968, llegó Gonzalo “Maestrito” Calderón, jugador de gran calidad, habilidad y talento para el toque corto.

Es una institución llena de historia y grandes jugadores que pasamos a recordar desde Argentina a Deportivo Quito (1940-2014). Félix Rivadeo (argentino), José Cantero (argentino), Carlos Alberto Raffo (argentino), Carlos Laino (argentino), Manuel Gaitán (argentino), Carlos Fresquet (argentino), Rafael Sánchez (argentino), Luis Vidal (uruguayo), José Romanelly (uruguayo), Edgardo Rubén Baldi (uruguayo), Tabaré Suárez (uruguayo) por citar varios de los grandes jugadores de antaño. Recordamos también a los arqueros: Manuel “Abuelito” Arias, un emblemático de la época; Luis Alberto Aguerre, gran talla, oficio y calidad; uruguayo, integró la gran plantilla de Peñarol, en la década del sesenta. Alejandro Roberto Trillo, argentino, espigado, de buenos reflejos,  a t a j a-penales; Rodolfo Piazza, argentino de gran jerarquía; el yugoslavo Yanko Sankovic, excelente, enormemente seguro; el argentino Oswaldo Santos, llegó al club en 1977. El legendario Carlos “Kiko” Delgado, defendió el arco chulla en 1985, llegando al subtítulo de esa temporada.
 
En la defensa, el “Mariscal” Bolívar Mantilla poseedor de una gran técnica; Stalin Charpantier, un reloj por su regularidad; El “Pototo” Héctor de los Santos, uruguayo, el mejor defensor que ha traído el Deportivo Quito;  José “Petiso” Romanelly, lateral uruguayo de gran garra;  Gerardo Pelusso, fuerte, de barba, impuso clase; Leandro Anarcasio Pérez, alto y fuerte Entre los nacionales; Bolívar Ruiz, jugador de clase y fuerza, gran estampa y temperamento; Holger Quiñónez también formó parte de este equipo en 1997; Byron Tenorio, terminó su carrera en el equipo; Ulises de La Cruz, juventud y potencia después fue a Europa.

Pero, a la hora de las definiciones la defensa histórica del Deportivo Quito la conforman: José Romanelly, Gerardo Pelusso, Héctor De Los Santos, Lincoln Utreras. En la media cancha, el jugador más importante en la historia del Deportivo Quito fue Alex Aguinaga. Después de Spencer, lo más importante que ha surgido en nuestra tierra. Debutó en 1985 apenas con dieciséis años. Ya en 1986, era una de las figuras del equipo y desde 1988 la gran figura del balompié nacional, honor que lo mantuvo hasta su retiro del fútbol en el 2005.

En 1969 llegó Héctor Morales con la calidad de su juego a cuestas, un motor en el medio campo de los equipos donde prestó sus servicios. A inicios de los ochenta, en Deportivo Quito brillaba con luz propia el azuayo Ángel Guillermo Vicuña; al igual que  Carlos Alberto Mendoza Jugador de gran técnica; Juan Carlos Gómez, casi al final de su carrera; uno de los líderes eléctricos en el título de 1979, mostrando chispazos de sus grandes antecedentes. Alfredo Santiago Encalada, formado en Liga, tuvo una larga e importante campaña en los “Chullas”, constituyéndose en uno de los laterales históricos, de esta institución donde hizo prevalecer su temperamento, muy recio para la marca, fue quince años capitán y eso no es poco. Pocos años después, surgieron dos valores nacionales: Juan Yépez, un jugador fuerte, de marca, luchador y José “Maradona” Ordóñez.

En 1985, se incorpora el argentino Norberto Toledo.  En 1997, un trotamundos de nuestro fútbol, el uruguayo Washington Aires, ya nacionalizado. En los últimos años, Deportivo Quito descubrió a un gran talento, Luis Fernando Saritama, un volante de gran dinámica; Edison Méndez, volante completo de ida y vuelta, buen disparo y llegada explosiva al gol. Fue considerado el mejor jugador del año 2002.

Otro mundialista, del equipo de la “Plaza del Teatro” fue Marlon Ayoví, el de Durán, Provincia del Guayas. Poli funcional ha jugado de lateral o volante de corte; sin embargo, ha sido durante varias temporadas, uno de los goleadores del equipo. Fue figura en las eliminatorias del 2002 y en el propio mundial asiático. En la delantera, Ernesto “Trompudo” Guerra, un referente por donde se lo mire; fundador, excelente jugador y técnico ganador.

En 1968, se incorpora al equipo el uruguayo Víctor Manuel Battaini, con un juego muy peculiar, alocado, pero eficaz. La hinchada lo comenzó a llamar cariñosamente “El Loco” y él enloquecía a la culta barra con sus goles. Armó una dupla de ensueño con Barreto, constituyendo el inolvidable tándem Barreto – Battaini. Fue goleador del torneo de 1968, con 19 tantos; donde además, dio vuelta olímpica. Ese fue su mejor año, en 1979, se retiró del fútbol, vistiendo aquella camiseta, que una década atrás, lo consagró.

En 1975, aparece un puntero endiablado, imparable sobre el gramado del Atahualpa; que enloquecía al rival que enfrentaba y se robaba los aplausos: Wilmer Gómez. Después apareció otro goleador, Fausto Correa. Luego de grandes temporadas en 1977 y 1978 con El Nacional, “El Camión” se enfunda la azul grana y comienza a otorgar lo que sabe, goles. Roberto Insúa en 1981 y luego Néstor Juan Doroni. En 1984 llegó un tanque blanco: Sergio Saucedo, era sencillamente implacable en el área, Se consagró goleador del torneo de 1984, con 25 goles; por lo que se cotizó de tal manera, que inmediatamente emigró al fútbol de Portugal. En su reemplazo, llegó otro gran delantero, Juan Carlos De Lima. Hizo como tres en el Maracaná para el empate 3 -3 ante Bangú.

En 1985, llegó un colombiano que tenía el gol entre ceja y ceja; Eduardo Emilio Vilarete; Dardo Pérez, uruguayo, sumamente habilidoso, peligroso dentro de las dieciocho yardas, aparecía de manera sorpresiva. En 1991 viste de azul grana el uruguayo Fernando Barboza: un delantero temible por su precisión para definir.  En 1997 llega el “Búfalo” Arias, un arremetedor que iba con todo para definir. Alejandro Martín Kenig y Cristhian Carnero, jugaron en 1999. Es de esos jugadores que solo brillan en un equipo. Ese parece ser el estilo de Johnny Baldeón; la “Fierita”.

El equipo de todos los tiempos del Deportivo Quito es el siguiente: Luis Aguerre; José Romanelly, Héctor De Los Santos, Gerardo Pelusso, Lincoln Utreras; Edison Méndez, Alex Aguinaga, Oscar Milber Barreto; Juan Carlos De Lima, Víctor Manuel Battaini y Ernesto Guerra Galarza.

 

CUADRO DE HONOR

 

CAMPEÓN NACIONAL: 1964, 1968, 2008, 2009, 2011.
VICECAMPEÓN NACIONAL: 1985, 1988, 1997.
Participaciones en Copa Libertadores: 1965, 1969,1986, 1989,1998, 2009, 2010, 2011,2012 y 2014.
Participaciones en Copa Sudamericana: 2008, 2010, 2011, 2012

 

ESTADISTICAS GENERALES-TODOS LOS CLUBES-ECUADOR

 

DEPORTIVO QUITO          UBI        PJ        PG       PE        PP        GF         GC        PTS

                                       5to      1805      692      511      602      2518      2295      2587

 

Por: Gonzalo Melo Ruiz