Cuando nadie creía en la hazaña

Enviado por robert el Sáb, 10/10/2015 - 12:59

Ese coqueto con la gloria ante Argentina, fue el mejor epílogo para aquella tarde y noche fantástica, en la que se respetó la filosofía de jugar para ganar, destrozando sistemas, con un Frickson Erazo, sinónimo de la bravura (80 min, impactante cabezazo 1-0) y el mazazo final de Felipe Caicedo (82 min) que dejó mudo al histórico “Monumental” de River Plate.

La historia se escribe con fútbol y Ecuador tuvo solidaridad, calidad, entrega y humildad, para buscar, sin herejías, las escrituras sagradas del fútbol. Al final, la gloria, las banderas tricolores, ese puñado de ecuatorianos que alentaron en la cancha a los guerreros de las eliminatorias que golpearon, nada más ni nada menos, que al vicecampeón  del mundo.

Con un Jefferson Montero, ingenioso, intratable, inteligente, preciso y goleador; con un Fricson Erazo potente y devastador; con un Felipe Caicedo, grande, peleador y goleador; y un Antonio Valencia capo del medio sector con sus arremetidas llenas de potencia y magia.

En los primeros 45 minutos Ecuador mostró potencia, solidaridad, generosidad y un temible despliegue de ideas. El mazazo inicial lo transformó en cargas inagotables que siempre corrieron a 200 km por hora. Miller Bolaños creó el terror (2 remates de gol) y una asistencia.

Mientras “Dida” Domínguez, mostraba que es uno de los mejores goleros de Sudamérica con paradas espectaculares a Di María y Agüero.

Al final, impertérrito, derrochando físico y un montón de cargas para gol, la “Tri” se fue al descanso, madurando el zarpazo final que apareció en el segundo tiempo, cuando los locales desfallecían  ante el temple y talento de los osados visitantes.

Aquella versatilidad inicial, junto a un planteo exitoso y sorprendente, sobrio y sin sonrisas, nos quitó cualquier duda. Ecuador lució tan efectivo cuando escalonaba, junto a un superávit inmenso en la posesión del balón, como cuando atacó con cinco y seis elementos.

Las puñaladas de Jefferson Montero, participante en las dos llegadas del primer tiempo, hirieron gravemente a la sorprendida zaga argentina, que nunca pudo detener el aluvión que por derecha generó el “Toño “Valencia jugadorazo ecuatoriano, valor indiscutible  del Manchester United.

Ecuador marcó los tiempos, puso inteligencia, pausa, rigor, amistad y solidaridad; la búsqueda permanente e incesante de espacios provocó  la desconcentración de los locales que cayeron luchando, sin dejar de pensar en Messi, Agüero y Lavezzi.
 
Por eso, cuando vino el primero del encuentro (Fricson Erazo), tras un pivoteo exquisito de Fidel Martínez la “Tricolor” dejó bien claro que la guerra estaba por terminar. El ole conmovía y castigaba al “Jefecito” Mascherano, el último de los grandes luchadores de Argentina.

Y en pocos segundos los 35.000 argentinos reconocían y aplaudían la madurez, equilibrio y talento de los ilustres visitantes. Y cuando vino la segunda de “Felipao”, la locura se sintió en todo el país.

Pero fue en la segunda parte donde Ecuador desolló al contrincante. Desde el primer segundo Ecuador mostró un fútbol solidario, mandón, solvente, rápido que dejó sin reacción ni piernas al tambaleante rival, que vestido de azul-blanco, soportó el primer golpe en la mandíbula, quedando al borde del nocaut tras el certero cabezazo de Frickson Erazo.

Y después vino el KO con la corrida del mejor desbordador de Europa, Antonio Valencia, que midió la entrada de Felipe y clavó el estoconazo para destrozar el abatido esquema de Martino.

Fue nuestra tarde. Jugamos con garra, fuerza, garra y corazón, en estas eliminatorias, patrimonio de un solo equipo: Ecuador. Por eso la puja avanzó y terminó sin sobresaltos.

A veces parsimonia, en otras vértigo. Ecuador se movía con criterio, tocando el balón, cambiando de ritmo, metiendo pases profundos, con la sapiencia de un Antonio Valencia, preciso y desbordador, como en el Manchester United, obligando a Roncaglia a cometer una serie de infracciones. Argentina rogaba a dios que termine la contienda y agarrándose con las uñas de la cornisa donde jugó todo el partido, veía un panorama desolador, porque todos sus miembros desfallecientes, sin ideas, perdían  el duelo en la zona vital del fútbol, con laterales que eran fácilmente superados por las saetas ecuatorianas.

La personalidad avasallante de Ecuador fue fundamental para este primer alegrón, pues tuvo que sacar fuerzas y calma, para lograr el histórico triunfo en la tierra del Diego Maradona, el genio del balón.

Ecuador mostró decisión en su gente para jugar un estilo; el tratamiento prolijo del balón; la extirpación del pelotazo como una fórmula ofensiva y el superávit de juego final, adornaron un  epílogo triunfador y efervescente.

“Sin rumbo” y  ”Ecuaterror”, los titulares de la prensa argentina.

Entre tanto, los diarios argentinos publicaron en sus portales web la “sorpresa” de la derrota de la selección Albiceleste. “Sin rumbo: la Argentina mostró su peor versión y perdió contra Ecuador en el Monumental” titula el diario ‘La Nación’ en su web Canchallena.

Además agregó que la de este jueves fue “una de las peores actuaciones del equipo de Martino” que además “se retiró silbado de un Monumental que estuvo lejos de llenarse”.

Entre tanto, el diario ‘Ole’ calificó de “Ecuaterror” el resultado en Buenos Aires que significó una “dura caída en el arranque de las Eliminatorias” para el combinado argentino.

La prensa de Ecuador cataloga de histórico el triunfo sobre la ”Todopoderosa” Argentina: “Ecuador hace historia y vence de visita 0-2 a Argentina” dice el diario ‘La Hora’ en su versión digital, al igual que ‘El Comercio’ que señala como “Una histórica victoria de Ecuador (2-0) ante Argentina”.

En la nota publicada por ‘La Hora’, se explica que lo que consiguió Ecuador fue “algo que parecía imposible” pues además se le ganó a una selección “que llega a estas Eliminatorias con el título de vicecampeón del Mundo en el Mundial Brasil 2014”.

Por su parte, ‘El Comercio’ califica como una histórica fecha para el fútbol ecuatoriano, la Selección de Ecuador ganó 2-0 al conjunto argentino en el estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti de Buenos Aires. Es la primera vez que el combinado tricolor consigue una victoria ante el conjunto albiceleste en eliminatorias sudamericanas”.

Los ecuatorianos embelequeros, aquellos que se burlan de nuestros futbolistas ridiculizándolos con pronósticos enfermizos, los radioescuchas que esconden su frustración con sorna y cobardía, esos, apañados con animadores del desastre, que escupen veneno y tragan indolencia, aquellos payasos que tienen la bolita roja en la nariz y el grano de cerebro en sus cuadradas cabezas, esos tuvieron que tragarse todos los famosos pronósticos, porque como agoreros del desastre, deberían tener vergüenza y no entrar nunca más a un partido eliminatorio de Ecuador.
 
Argentina: Sergio Romero; Facundo Roncaglia, Ezequiel Garay, Nicolás Otamendi, Emmanuel Mas; Lucas Biglia, Javier Mascherano, Javier Pastore (Ezequiel Lavezzi, 70m); Ángel Di María, Sergio Agüero (Carlos Tevez, 24m), Ángel Correa.
DT: Gerardo Martino.

Ecuador: Alexander Domínguez; Frickson Erazo, Gabriel Achilier, Walter Ayoví, Juan Paredes; Christian Noboa, Pedro Quiñones (Segundo Castillo, 74m), Jefferson Montero (Fidel Martínez, 77m), Antonio Valencia; Felipe Caicedo (Angel Mena, 85m), Miller Bolaños.
Goles: Frickson Erazo 80 (min) y Felipe Caicedo (82 min)
DT: Gustavo Quinteros.

Árbitro: Julio Bascuñan (Chile). Amonestó a Roncaglia (40), Mas (53), Tevez (90+2) en Argentina.

Estadio: Monumental (Buenos Aires), con asistencia de 35.000 espectadores.

Por: Gonzalo Melo Ruíz