Fue inesperado pero era necesario para volver a creer. Este Barcelona fatalista ha visto hacia adentro y ha encontrado respuestas. Las heridas en el recorrido han ido moldeando a este equipo que el pasado domingo dio una lección futbolística a su principal rival: Emelec.

El camino elegido fue profundizar sobre las imperfecciones para que quede un hueco de esperanza. Y lo han logrado. El equipo de Guillermo Almada afianzó su búsqueda y exhibió marcas de una evidente evolución cuatro días después de haber caído ante el propio equipo eléctrico en el Modelo.   El Monumental vivió una tarde de ensueño donde principalmente se ha disfrutado por la consolidación de algunas ideas de su director técnico.

Este 5-0 inolvidable  tiene grandes protagonistas. Principalmente  rescato el juego, la entereza y la predisposición de los once futbolistas para desarrollar la idea de su profesor. Matías Oyola, Damián Díaz, Jonatan Álvez, Pedro Velasco, esencialmente han sobresalido sobre sus compañeros que no tienen menos 8 puntos como puntaje final.

Un técnico puede morir de mil maneras, pero cuando vive, seguro que es por no quitarse las botas. Guillermo Almada ha conseguido su segundo 5-0 como entrenador barcelonista sobre los rivales históricos (Emelec y Liga de Quito) que tiene el club que representa a pocas semanas que su contrato expire. Su renovación se cocina, mientras tanto él ha dejado un par de páginas de las cuales se hablará en los próximos años. 

En el 2012 Barcelona consiguió una monumental goleada sobre su rival de barrio en el mismo Monumental y logró su victoria más abultada sobre Emelec en toda la historia de esos enfrentamientos. Ese año los canarios gritaron campeón al final de la temporada. Fue un fuerte golpe de autoridad.

Soñar no cuesta nada. Es gratis e innato. Pero el grado de ilusión y satisfacción que ha dejado en el hincha amarillo este segundo triunfo 5-0 sobre Emelec es incalculable.

Barcelona dio muestra saludable de personalidad y fútbol, -en medio de la confusión que últimamente expuso-, mostrando que sus capacidades pueden ser muy altas, incluso por encima del Tricampeón nacional si se lo propone.

Faltan 7 fechas por disputar y nos espera un desenlace apasionante donde este Barcelona contundente, el campeón Emelec y el silencioso El Nacional lucharán por triunfar en la etapa. Esta senda es tan larga y corta a la vez. 

Por: Vito Muñoz Ugarte