Barcelona mejoró, cambió nombres, aceitó su funcionamiento, se ve enriquecido al plantel, más unido y decidido a no dejar escapar otro año. Está a tan solo un punto de consagrar un primer semestre bastante bueno con un boleto a la final y a Copa Libertadores.

Si los números son brillantes, el juego va muy a la par. Justamente el sólido andar sugiere que no se va a caer. Convincente en el funcionamiento (principalmente en el Monumental) con autoridad para imponerlo y claridad para ganar. Una faceta refleja cabalmente que la idea ha sido captada.

No hubo evolución sino revolución. Eso es porque el conjunto respalda la individualidad en el juego y en lo dirigencial. No hay dudas flotando. Justamente el segundo aspecto es uno de los principales puntales para que el equipo viva este presente.

Desde aquel 1 de octubre del 2015 se vislumbraba una época de cambio en el conjunto más popular del país. Ese triunfo de José Francisco Cevallos en las elecciones presidenciales hizo ilusionar al hincha amarillo que soñaba con un Barcelona mejor.

"Hoy recibimos esta designación como un gran reto lleno de ilusiones, de aspiraciones y de sueños de volver a posicionar al Coloso de América, donde esta gran institución siempre merece estar", dijo Cevallos en un breve discurso tras su posesión el 27 de octubre del año pasado. Hoy 9 meses después 9 meses después su equipo está muy cerca de alcanzar el primer objetivo que es ganar la primera etapa del torneo nacional.

Quizás una de las grandes y mejores decisiones que tomó ‘Pancho’ en estos primeros meses de su mandato fue ratificar el proceso deportivo con Guillermo Almada como líder. El uruguayo halló un grupo notable de futbolistas como tal vez nunca tuvo Barcelona desde el 2012, por calidad y cantidad, al que él ha potenciado, no hay duda.Si por los técnicos hablan sus equipos, puede afirmarse que la tarea del ‘Pep’ charrúa es buena. 

La prueba madre para saber si un equipo juega bien es si genera situaciones de gol y este Barcelona la crea en abundancia, por eso llega fácil al gol, por ellos ha marcado 48 goles en esta primera etapa a falta de un partido convirtiéndose así en el equipo más goleador durante un semestre en la historia del torneo ecuatoriano.

Sus cinco individualidades (Álvez, Díaz, Matías Oyola, Vera y Esterilla) son enormes. Todos se mueven por la idea de su entrenador y también por su calidad.  Todos atraviesan un estado de gracia y tienen la moral de Rambo. Y de Rambo enfurecido.

Todos los ingredientes presuponen que mañana será un choque fantástico, de ida y vuelta y con fútbol grande, ofensivo, como ha sido en casi todo el torneo este Barcelona en su cancha. Ojalá el árbitro Carlos Orbe esté a la altura y no haya que lamentar errores graves.

El Monumental rebalsará con más de los 60 mil espectadores. Y la taquilla posiblemente bordeará el millón de dólares. La expectativa es enorme y está plenamente justificada por lo que significa El Nacional como rival y principalmente por la consecución de un objetivo esperado.

Barcelona es todo mística, avanza impulsado por un motor poderoso: el sueño de su pueblo, ir por la estrella 15. 

Por: Vito Muñoz Ugarte