Si Jairo Padilla, egoísta y apresurado (50min) hubiera alargado el balón hacia Cazal que estaba completamente solo cantábamos la primera; si Horacio Salaberry (78min), encajaba sin apresuramiento el cabezazo cuando se calentaba el partido coreábamos la segunda y si Ángel Ledezma (80 min) hubiera tenido un 1% de calidad en el cabezazo cuando moría el partido, escribíamos la tercera conquista y gritábamos la primera goleada del año del “Papá”.

Y de esta forma Aucas hubiera dado una lección de hombría  y dignidad a los miles de incrédulos que tenían poses de campeones y que pensaban salir del “Fortín del sur” con los tres puntos sin despeinarse.

Las tres jugadas electrizantes cuando moría el partido calificaron la fuerza y garra del local que superó con solidaridad y pujanza al campeón que sintió el rigor de la altura y un escalonamiento oportuno y preciso del ídolo quiteño que despertó en la parte final  y estuvo a punto de ganar.

El partido que tuvo un tiempo para Emelec, en el que jugó como siempre, con rapidez, precisión y llegadas espectaculares y una complementaria llena de vehemencia y emociones en favor del expetrolero con las pinceladas de Jairo y los desbordes de Marcarié.

Juan Ramón Silva, nunca contento con la igualdad, tras agarrarse de los pelos ante la infantil expulsión de Juan Carlos Villacrés (75 m) que “tala” al fornido “Gabo” Achillier, mandó, en el segundo tiempo a Jairo Padilla, Omar Andrade y Omar Ledezma, para sostener al equipo, buscar la brecha salvadora y el esquivo gol, que tuvo vigencia en 3 ocasiones irrepetibles, con la impresionante corrida de Jairo Padilla y los dos cabezazos de Salaberry y Ledezma.

Es cierto, Emelec en la primera etapa pudo haber cerrado el partido, tras las apariciones de Ángel Mena, Miller Bolaños y Fernando Jiménez, que obligaron a temerarias intervenciones del golero Blázquez.

Pero hay que ser claros una vez más. Como viene siendo costumbre, vinieron los segundos de terror en la última línea del ídolo, especialmente en la primera etapa. Después vino la calma y la gran transportación para cerrar un primer tiempo pálido pero sereno.

En la complementaria, con diez hombres (expulsión de Villacrés de Aucas) y más tarde el equilibrio numérico con la lesión de Jiménez, la  balanza se inclinó en favor del local. Padilla, Ledezma y Andrade, jugadores que entraron a la cancha pusieron alma y corazón y fundamentalmente, sumaron, difícil misión ante el corpulento y rápido Emelec, que jugó completo aunque es evidente, la transición le está costando un ojo de la cara.

S.D.AUCAS.- Sebastián Blázquez; Darwin Quilumba, Horacio Salaberry, Edison Carcelén, Miguel Ibarra; Luis Valencia, Cristhian Hurtado (Omar Andrade 80 m), Nelson Lara (Jairo Padilla 45 m), Juan Carlos Villacrés, Juan Marcarié, Sebastián Abreu (Ángel Ledezma 85 m),
DT: Juan Ramón Silva

C.S.EMELEC. Sebastián Dreer; John Narváez, Jorge Guagua, Gabriel Achillier, Oscar Bagui (Mondaini 59 m), Raúl Rodríguez (Pedro Quiñónez 45m), Oswaldo Lastra, Fernando Jiménez, Ángel Mena, Miller Bolaños, Emmanuel Herrera (Fernández 66m)
DT: Omar De Fillipi

Juez: Vinicio Espinel (sin problemas). Sacó tarjetas amarillas a Cristhian Hurtado (42 min), Sebastián Abreu (67m), Edison Carcelén (74m); tarjeta roja a Juan Carlos Villacrés (75m) de Aucas. Sebastián Dreer (8m), Gabriel Achillier (76m), John Narváez (89m) por Emelec.

Por: Gonzalo Melo Ruíz