Aucas, solidaridad, angustia y lágrimas

Enviado por robert el Sáb, 22/10/2016 - 14:46

Por fin la sexta victoria. Hermoso bálsamo para la ansiedad y frustración. Parecía que se había ganado el título nacional. Es que  las victorias han sido esquivas y con pésimos arbitrajes como los de Haro y Ponce, las ilusiones se han convertido en pesadillas. Los “curuchupas” de la U. Católica la sacaron barata, porque de haber estado finos, Rojas y Villacrés, los visitantes se llevaban siquiera cuatro goles.

Y de ahí empezar de nuevo. Aucas se aferra a la categoría aunque para ello deba disputar todos los domingos finales con jugadores que deben reflexionar, que deben morirse  en las canchas del Ecuador, que deben aprender a ganarle a la adversidad, que deben tener carácter y temperamento ganador.

La victoria es bálsamo de sueños, con lucha y coraje. Es que repetir la película de aquel 2012 es como volver a buscar los fantasmas de la mediocridad. Si es que los jugadores dejan el alma en las competencias, la mente cambiará y se tornará eficiente y devastadora.

Y hasta el mito perdedor nocturno, quedó para la historia, porque después de aquella noche de inauguración ante el D. Cuenca donde Aucas perdió 1-2, todo ha cambiado y esa potente luz del sur, brillará por siempre, hasta fin de año. Señor Alcalde, cumplidor de su palabra, usted no se equivocó al dotarle al pueblo del sur de una gran distracción con luminarias intensas y masificadoras de trabajo.

No es el mejor momento para pensar en consolidar temas proyectos y acciones para el 2017. Pero Aucas debe tener una estructura sólida que le permita caminar sin sobresaltos, con una institucionalidad progresista, tradicional y atractiva para sus miles de seguidores.

Osma no puede hacer milagros. Debe implementar un nuevo plan, debe explicar a los jugadores que la competencia de alto nivel proyecta un solo objetivo: ganar y ganar.

Osma debe conocer como la palma de su mano quienes son sus jugadores. Lo que tiene es poco, es cierto, pero la actitud que pueden exhibir en los últimos  partidos puede marcar la diferencia y buscar con fiereza la estancia en la serie “A”.

No valió de nada rebajar las entradas. Los 1.200 hinchas que concurrieron ante U. Católica, es la respuesta a la pírrica campaña de este 2016. El acercamiento con los hinchas, la razón de ser de todo emprendimiento, debe hacerse con resultados, con victorias. La exposición de proyectos para el 2017, deben tener un futuro atractivo, sostenible y principalmente alcanzable.

Y advertimos lo que puede pasar si la modorra continúa en el equipo más querido de Quito:

a)    Si los jugadores no entienden los conceptos técnico-tácticos del entrenador, si hay improvisaciones por expulsiones o lesiones, la planificación semanal tendrá objeciones y los resultados serán determinantes para pensar en mejores días.
b)    Los resultados negativos, necesariamente provocarán la ira y la disconformidad de sus seguidores. Por ende pírricas asistencias y recaudaciones.
c)    Las promociones de apoyo hacia el equipo resultarán inadecuadas y la venta de boletos, publicidad y campañas de abonos serán insignificantes.
d)    El fallido proyecto anual se transformará en un avispero donde todos saldrán picados por la inconformidad humana y perseguidos por hinchas que explotan en su comportamiento agresivo y procaz.
e)    Y finalmente, el comportamiento deportivo, en las canchas, debe cambiar. No a la violencia ni a la falta de calidad. 70 amonestaciones y 11 expulsiones, no es un buen legado para un equipo que necesita tener todo su potencial, para las batallas finales del torneo.

Por: Gonzalo Melo Ruíz