Aquella mística de combatir y llegar al camerino con la lengua afuera, extenuados totalmente, sin deber nada a nadie, peor aún a la conciencia misma, fue la que prevaleció en el dramático triunfo (cuarto como visitante) ante el combativo Olmedo, equipo local que vendió cara su derrota, reconociendo solo al final de los 94 minutos, la personalidad, preparación física, agallas y mentalidad para ganar un partido difícil, luchado y muy complicado.

Tres jugadas electrizantes en un remedo de cancha ubicada en Guano, a 22 minutos de Riobamba, propiciadas por Pablo Lima y Jairon Bonet, sirvieron como inspiración para la victoria. Hubo temple y talento en el medio campo;  combatividad y persistencia en la zona ofensiva donde Edson Montaño y Luis Machado fueron los guerreros del gol.

El 0-0 de la primera etapa, reflejaba un buen trabajo, con transiciones rápidas y certeras; los carrileros Neicer Reasco y Diego Palacios, se convirtieron en los especialistas del desborde, sorpresa y centros letales al corazón del área.

Y en la complementaria vino la reacción de un equipo que tenía guardada su vergüenza deportiva, su casta, su historia y tras los primeros toques ofensivos vino la jugada del gol. Jairon Bonet hizo efectivo el disparo de esquina, con pelota quieta, apareciendo, como queriendo llegar al cielo Luis Machado y con espectacular golpe de cabeza dejó sembrados a José Luis Perlaza y Wilman Pavón que se miraron recriminándose ante la potencia del uruguayo que en su tercer partido logró su segunda conquista.

Pese al duro contraste (0-1) Olmedo jugó con tres delanteros en su afán de empatar el cotejo: Sergio Samudio, Jorge Detona y Wellington Paredes. La presión los llevó a cometer muchos errores, de lo que aprovechó Victor Soto que ganó todos los balones aéreos.

Y con una furia que gana batallas, estuvo a punto de lograr la segunda, aún, con 10 hombres (expulsión de Lenin Porozo 79 minutos) con notables contragolpes de Luis Machado y Edson Montaño.

La presencia de Diego Calderón y Marcos del Padre, atrás, donde todo es fuego y adrenalina, atemperó los 11 minutos finales, donde Olmedo arreció con cinco y seis jugadores que jamás pudieron doblegar a la bien parada zaga del “Papá”.

Al final, tras el 1-0 de visitante se recuperó la fe, porque los tres puntos ganados con dignidad, pundonor y sacrificio, se convirtieron en el bálsamo tras el inexplicable 2-3 ante Técnico Universitario que perdió su compromiso ante el modesto Mushuc Runa.

No hay tiempo para festejos, lamentos, ni cabezas gachas. El domingo viene otra vez la hora de la verdad. El Colón, que hoy tiene un grupo de jugadores unidos y victoriosos, será el durísimo rival. Y por su vigor y ambición de trepar en el tablero posicional, será un adversario de cuidado.

Y en los momentos buenos, como los actuales, el corazón de los auquistas se agrandará, no solamente por el cariño que les brindan todos los domingos, sino porque además, la idolatría de antes volverá a tener una importancia real, porque con ese porcentaje de sacrificio, esa cuota de fidelidad de la hinchada, que es permanente y eterna, como su historia mismo, el apoyo se convertirá en el talismán de lo que bien podría ser un escalón más en procura de volver al grupo de los grandes, donde “Papá” seguirá siendo el “Rey”. ¡Ojalá sea así!

FICHA TECNICA

C.D.Olmedo. Wilman Pavón; Victor Valarezo, Charles Zoryez, J.L.Perlaza, José Valdiviezo; Armando Monteverde, Klever Triviño, Marvin Corozo, Wellington Paredes; Sergio Samudio y Jorge Detona.
DT: Omar Ledesma (e)

S.D.Aucas. Victor Soto; Neicer Reasco, Marcos del Padre, Diego Calderón, Diego Palacios; Jairon Bonet, Lenin Porozo, Pablo Lima, Johnny Quiñónez; Edson Montaño, Luis Machado.
Gol: Luis Machado (53 minutos)
DT: Osvaldo Darío Tempesta (argentino)

Arbitro: Cristopher Quiroz (regular); A1, Cristhian Guaigua; A2,Alex Marca.

Por: Gonzalo Melo Ruíz