Tras superar los momentos de nervio, Aucas impuso inteligencia, solidaridad, amistad, rigor y pausa, con una tripleta espectacular (Salaberry, Andrade y Padilla) que aportó siempre, aún en los momentos más difíciles para que el equipo no bajara los brazos y siguiera luchando y metiendo.

Debut exitoso de Carlos Ischia, un DT llenó de sapiencia, orden y talento, que llevó al Aucas, con los mismos hombres de los 19 encuentros anteriores, a superar un modo anodino y transformarlo en un equipo protagonista, ganador y luchador.

Segundo triunfo consecutivo por goleada del equipo más querido de Quito, algo que ilusiona a los fieles seguidores que en el estadio “La Cocha” de Latacunga dieron rienda suelta a su alegría con banderas que coronaron el Cotopaxi, agitándose en la cima cuando el huracán de nervios explotó en la mente y corazones de sus miles de seguidores.

LUCHA INDECLINABLE

Al final, la goleada obligó al aplauso. Puños arriba y la tribuna reverente. Los colores se mezclaron con la risa. Era el momento de festejar, después de tener un trabajo laborioso durante los 93 minutos, en aquella pelea intima donde prevaleció la ilusión, sueño alucinante de victoria.

El aplauso también fue para el rival (U. Católica), equipo livianito, corajudo, ordenado y respondón. Si el proponer fue una constante de Aucas, desde el inicio hasta el final,  la metamorfosis fue vertiginosa.

Las imperfecciones de los primeros minutos, ofrecieron detalles reveladores por la metamorfosis final, que tuvo un desenlace inesperado, porque se defendió con orden la ventaja (2-1) y se goleó en un contragolpe espectacular.

Pero no todo fue color de rosa. Aucas sacó de sus entrañas el coraje necesario para revertir el 0-1 inicial (gol de penal del “Tanquecito” Jimmy Delgado- 20 minutos tras mano en el área de Marcarié). La porfiada lucha por la posesión del balón y los constantes ataques por izquierda y derecha no dieron los frutos requeridos para igualar una primera etapa donde Aucas fue superior.

Y los recuerdos de su tradición y coraje aparecieron al minuto 52 cuando Horacio Salaberry, el defensa goleador (6 tantos) puso el 1-1 tras el cobro de un tiro penal, mientras la “Guardia Oriental” gritaba…URUGUAYO…URUGUAYO.

Se veía la remontada. Había talento y ganas. El equipo impuso un escalonamiento de gran sacrificio donde Marcarie, Mallitasig y Valencia cumplían un trabajo de solidaridad y gran anticipo. Y vino la segunda, tras una porfiada lucha, Omar Andrade que aprovechó un pestañeo del zaguero de U. Católica Jonathan Carabalí, que no pudo controlar el balón y metiendo el cuerpo, ganando el panorama ofensivo, colocó la segunda al minuto 70 ante la algarabía del estadio que se estremeció con aquel ventarrón de verano.

Y cuando Católica “ponía velas a todos los santos” vino la tercera, cuando Jairo Padilla ganó un rebote tras el cobro de un tiro libre, cuando moría el partido (93 min) corrió 70 metros, como el mejor velocista del mundo y mientras Juan Carlos Anangonó metía manos, vino el derechazo de la goleada 3-1. La reflexión de Carlos Ischia, DT ganador fue clara. Intensificar la ofensiva y golear sin misericordia a la visita. El propósito fue cumplido con la precisión de un relojero suizo.

EQUIPO SOLIDARIO

La personalidad del corajudo Juan Carlos Villacrés, luchador incansable por la zona central; la fuerza y anticipo de Horacio Salaberry;  las acciones desequilibrantes de Juan Marcarié convertido en el persistente desbordador del medio sector; las jugadas perfectas de Omar Andrade, autor de un gol espectacular; la lucha de Nelson Lara y la impresionante escapada de Jairo Padilla, autor del tercer gol, fueron los puntos de alto nivel competitivo que mostró el equipo más querido de Quito, ante un considerable grupo de seguidores, que gozaron y vivaron a sus ídolos tras 93 minutos de entrega total.

Aucas entró a la cancha para tratar de divertirse. Cumplió como un equipo que busca la madurez, con decisión buscó el arco rival, manejó el partido con personalidad, después de un par de sustos, respetó sus convicciones y sin ingenuidades, de ahí en adelante, la pelota al piso, la circulación fluida, fútbol alegre y serio a la vez, jugadas desequilibrantes y festejos emocionantes ganó tres puntos de oro, que lo llevan del duodécimo al décimo lugar con 19 unidades.

Aucas, dos victorias en seguidilla, goleadas de película, metamorfosis alentadora y equilibrio creciente en las líneas donde antes había fiebre y molestia. Frases reconfortantes para los representantes de una camiseta que tiene una nueva historia, la que debe imperar hasta el final de esta apasionante primera etapa.

FICHA TECNICA

AUCAS: Sebastián Blázquez; Edison Carcelén, Horacio Salaberry, John Garcés; Miguel Ibarra, Nelson Lara; Cristian Hurtado, Luis Valencia (Jairo Padilla), Juan Ignacio Marcarié (Santiago Mallitasig), Omar Andrade (Nea Padilla); Juan Carlos Villacrés.
DT: Carlos Ischia

UNIVERSIDAD CATÓLICA: Hernán Galíndez; Deison Méndez, Robert Arboleda, Juan Carlos Anangonó; Jonathan Carabalí (Luis Ayoví), Elvis Patta; Facundo Martínez, Efrén Mera, Hamilton Prado; Kevin Jauch (Sergio Mina) y Jimmy Delgado.
DT: Jorge Célico

Arbitro: Roddy Zambrano
Amonestaciones: Horacio Salaberry (18 min), Juan Marcarie (22 min), Miguel Ibarra (75 min) por Aucas. Martínez (39 min), Arboleda (57 min) por Universidad Católica. 

Por: Gonzalo Melo Ruiz