El increíble doblete de Edson Montaño (31 y 40), y el sublime atrevimiento de Johan Cortez (87), sin dejar de mencionar la gran apertura de J.J.Govea (41) dejó bien claro que la tradición que aquellos segundos tiempos, los que labraron la idolatría no han desaparecido y todo lo contrario, están más vigentes que nunca provocando la pasión de los fieles seguidores que en el sur de Quito dieron rienda suelta a su entusiasta festejo.

Aucas no le ganó a un equipo cualquiera. Triunfó ante un grupo de experimentados y duros jugadores, que tuvieron el balón en su poder, a veces, pero que sucumbieron ante la dinámica, velocidad y contundencia de un  equipo que crece y se consolida como el “Papá”.

El concepto técnico-táctico de Aucas, equipo que argumentó con hechos la significación y la influencia de su espectacular performance, tiene una sola explicación: el DT Tempesta confió en los grandes y chicos y sin enloquecerse, esperó agazapado, afilando las uñas para liquidar en forma contundente a través del contragolpe y del talento de los”guambras” que jugaron con el corazón, dejando muy en alto la tradición de bravura del equipo más querido de Quito.

Era el partido que todos queríamos ver. La gente, las banderas al tope y goles al por mayor. Y después la rapidez, contundencia y solidaridad, para fabricar los goles que fueron elaborados con talento y convertidos con el alma.

Ahí estaba el gusto por el fútbol y la pasión de los hombres que lo juegan. El vigor del esfuerzo y el color que lo rodea para hacerlo más visible. La magia de las camisetas amarillas y la aptitud profesional que los apuntala.

Y solo al final, la explosión de júbilo, manos arriba agradeciendo al creador la impresionante demostración de poderío ofensivo. Era el momento propicio para mostrar las virtudes y la esencia del equipo que aspira a volver a su antiguo trono, en la serie de los grandes, donde siempre debe estar.

Eso de utilizar con criterio la pelota, ganando en anticipo, imponiendo un escalonamiento con orden y precisión, marcando los tiempos de la brega, exhibiendo un ritmo imponente y estremecedor, obligaron al desgaste del visitante que sorprendido y sin reacción, soportó en dos tiempos, cuatro goles, con minutos de nocaut, esos que le dejaron paralizado y sin reacción.

De ahí en adelante todo fue un espectáculo. La pausa, el orden, las paredes cortas y desconcertantes. El primero de J.J.Govea cuando moría el partido (41) tras disparo penal, fabricado por un luchador del área, Franco Delgado, que llenó de talento y experiencia obligó al grandulón Aurelio Nazareno a meter la mano.

Y es que el maestro del concierto, Brian De La Torre, puso la semilla del éxito, al desbordar y obligar a la infracción penal de Santacruz. Vino el aplomado Edson Montaño y con la experiencia de siempre puso el 2-1 El concierto del complemento fue emocionante.

Las espaldas de los corpulentos Santacruz y Nazareno estaban lesionadas, tras sentir el rigor del anticipo de Montaño y el incansable Cortez quienes impusieron hasta en la tribuna su entusiasmo,  donde todos cantaban y Dale A… y Dale A…...

Entonces, el fútbol que nos gusta, a todo ritmo, de frente, devastador y fulminante quedó escrito con letras de oro, como el color de su camiseta, grabándose en al alma de los 5.000 aficionados auquistas, que siguieron gritando el triunfo, con sus gargantas enronquecidas, como llamando a la unión de los ausentes.

Las cometitas del sur (cuatro en total) que volaron por el impresionante cielo azul, fueron atesoradas a boca llena, siendo el alimento de la semana, que se convertirá en la esperanza de triunfo para el próximo encuentro ante la alicaída Liga de Portoviejo el próximo sábado.

Mushuc Runa fue un equipo combativo, duro y rústico por la contextura de sus jugadores. Solo en la segunda parte sintió los estragos de la presión infernal de Aucas y terminó como el boxeador, parado, esperando que suene la campana, con las piernas temblorosas y la mente en blanco.

Aucas soportó los momentos de apremio y desconcierto. Después, todo arriba, todo en la cumbre, todo expuesto a la inspiración individual y al mismo tiempo, al serio trabajo colectivo, a las ráfagas esperadas de inspiración, pero también al programa establecido.

FICHA TÉCNICA

SD AUCAS. Victor Soto; Neicer Reasco, Deison Méndez, Diego Palacios; Bryan De La Torre, Marco Ramos, Freddy Araujo, J.J.Govea; Alexander Vivero y Franco Calero.
Goles: J.J.Govea (41 min), Edson Montaño ( 72 y 85) y Johan Cortez( 88 min)
Cambios: Cortez x Calero; George por Viveros y Montaño por Araujo.
DT: Darío Tempesta
AT: Gastón Squadrone.

MUSHUC RUNA. Deni Mideros; Robinson Requené, Aurelio Nazareno, Alexis Santacruz, Cristopher Tutalchá; Darío Bone, Henry Calderón, Michel Solís y  Manuel Macil;  Bernardo Martínez y Diego Vásquez.
Gol: Alexis Santacruz
DT: Luis Espinel.

Por: Gonzalo Melo Ruíz