Aucas, el milagro de la resurrección

Enviado por robert el Vie, 27/03/2015 - 11:44

Fue un primer fulminante. El vértigo mató las ilusiones de Paúl Vélez, DT morlaco, que impuso un sistema agresivo, con superávit de balón a lo largo de todo el encuentro y una respuesta altiva con toque desequilibrante y preciso del dueño de la cancha que mostró características de reivindicación y aplomo para ganar en precisión, coqueteándose con la goleada, permanente aliada de la hazaña.

El debut de Sebastián “Loco” Abreu tuvo todos los argumentos esperados. Fue el talismán de confianza, pivoteó tres balones con clase y talento, erró un penal por  no calcular la velocidad del balón que finalmente se estrelló en el horizontal  y finalmente fue el bastión, al igual que Santiago Mallitasig (23 min) y Cristhian Hurtado (87 min) para llenarse de felicidad, al igual que los 7.000 hinchas que aplaudieron las hazañas de sus ídolos.

Abreu, frenó, amagó y apiló gente, cuando el estadio explotaba, poniendo un pase de ensueño a Valencia que no estuvo fino para la goleada. Fue una pincelada de fútbol, difícil de olvidar.

Tocando todos los que saben jugar al fútbol, Juan Marcarié, Nelson Lara, Santiago Mallitasig y Luis Valencia, llegaron hacia zona prohibida, con la alegría de un equipo mandón y solvente. Los anuncios fueron permanentes. Los visitantes empezaron a pegarle al talentoso Lara, mientras el juez del partido miró estas criticables acciones de reojo.

Aucas ganaba en aplomo, mientras la visita se adueñaba del balón. El espectáculo era genial. Toques cortos y mágicos desde Jimmy Gómez hasta Ledezma. El vértigo tuvo su premio al minuto 23, cuando Nelson Lara, corriendo como el mejor velocista del mundo dejó atrás a sus dos celadores y puso el centro, dejando que Domínguez rechace a medias, ingresando Mallitasig que de zurda castigo al felino golero del D. Cuenca.

Pero no todo fue color de rosa. Cuando pudo, el D. Cuenca se atrevió al ataque. Y ahí estuvo una vez más Sebastián Blázquez para conjurar dos situaciones de real peligro protagonizadas por Juan Cobelli y Carlos Garcés, curando viejas heridas de guerra.

Lo de Silva es otra vez meritorio. Arriesgó más de lo necesario. Puso a tres  ofensores (Andrade, Padilla y Hurtado) sometiendo a la visita, que pese a ello, nuca dejó de atacar. Todos querían que Aucas golee, por las características del primer tiempo, donde Aucas avasalló por izquierda, derecha y centro, anotando con certeza con un trabajo lleno de planificación y solidaridad.

Solo al final, la razón de jugar con una estrategia sólida y moderna le dio la razón al querido Juan Ramón, que se confundió en un abrazo de felicidad con sus dirigidos. Se había ganado, con esfuerzo, dedicación y temple. Hubo certeza y concentración. Se volvió al sacrificio. La solidaridad de todos fue lo mejor de este reencuentro con la gloria.

Subrayamos la lucha inclaudicable del equipo “morlaco” que movió el balón con lucidez y llegó con claridad hasta la portería de Blázquez. Es decir, la dignidad de un equipo que perdía casi siempre, tuvo su mejor momento dominical ante el D. Cuenca, equipo que luchó sin cuartel hasta el final.

Primera victoria en el Fortín del Sur. La metamorfosis debe ser segura. Todos deben marcar y correr, todos deben crear y tocar, todos deben ser felices al final de los 90 minutos, después de haber dejado hasta el último aliento, hasta la última gota de sudor en la cancha, ingresando a los vestuarios extenuados y sin aliento.

Ficha Técnica

Aucas.- Sebastián Blasquez; Jimmy Gómez,  Edison Carcelén, Horacio Salaverry, Omar Pilataxi; Santiago Mallitasig, Nelson Lara, Luis Valencia, Juan Marcarié; Omar Ledezma y Sebastián Abreu.
Goles: Santiago Mallitasig (23 min) y Cristhian Hurtado (87 min)
DT: Juan Ramón Silva (uruguayo)

D. Cuenca. Hamilton Piedra; Marcos López, Julio Domínguez, Cob Hurtado, Galo Corozo; Cristhian Oña, Walter Zea, Andrés Calle y Carlos Feraud; Juan Cobelli, Carlos Garcés.
DT: Paúl Vélez (ecuatoriano)

 
Por: Gonzalo Melo Ruíz