Aucas, a los tiempos pan de pinllo

Enviado por robert el Mié, 06/07/2016 - 12:16

El campeonato sigue sin concesionar nada a nadie. Aucas, en el “Bellavista de Ambato” dejó bien en claro que, mientras  responda el corazón y la mente, todo puede hacerse realidad. En otras palabras, el volver a recobrar la fe fue lo más destacado de la semana. La goleada inesperada e inolvidable, se sintió en el hermoso sur de Quito.

Por eso los goles de Ayrton Preciado (11 min), Johnny Quiñónez (23 min), Joao Rojas (29 min) y Jairón Bonet (73) fueron convertidos en una mañana de show y espectáculo. Ayrton Preciado anotó un autogolazo.

Aucas dejó en el camerino los momentos de nervio y desconcierto de los primeros 14 partidos y vino la mágica respuesta que fue simple: férrea unidad y entrega permanente. Los jugadores amigos por siempre, en las buenas y en las malas, jugaron con solidaridad y alegría; el concepto técnico crecía y el táctico flotaba, transformándose en el “As” que bajo la manga apareció para hacerles morder el polvo de la derrota a los del “Ponchito” que después fueron vapuleados por el “Cacique” del equipo.

Nunca hubo momentos de sobresalto, todo lo contrario, a veces vértigo en otras parsimonia. La inspiración de los “Ídolos” apareció en un momento crucial cuando la carroña quería agarrar con sus filudas garras los corazones de quienes batallaron con la idea de cambiar la historia.

Y pese a la espectacular goleada aparecieron otra vez con su poder destructivo y letal, algo doloroso e inadmisible los “cadáveres” de antes, aquellos que quisieron terminar con el equipo más querido de Quito. Y dejándolo en la segunda categoría, se frotaban las manos porque el siniestro plan se había hecho realidad. ¡Caretucos!

Por todo eso los nuevos dirigentes encabezados por un profundo conocedor del fútbol como Danny Walker, no deben sentirse arrinconados ni vilipendiados. No, deben continuar reforzando al plantel, dándole fortaleza para la segunda etapa y mostrar a los hinchas que mientras haya unidad en todos los campos, el “Papá” será fuerte como ayer, hoy y siempre.

¿Qué se recuerda con pasión? El hambre de triunfos y sed de gloria. Hoy deben consolidar su nombre e inscribirlo con letras de oro en el corazón de los auquistas. La idea es ganar TODOS LOS PUNTOS DE LOCAL

¿Cuál fue la ventaja? Jugadores que se tragaron el oxígeno del rival y los ahogaron con un derroche físico descomunal, donde el ritmo era endemoniado, devastador y contundente. La segunda etapa será decisiva para mostrar todo lo bueno de un estilo donde se practica la solidaridad y entrega total

¿Cuál es el sueño? Una hinchada solidaria y unida. Todos sueñan con la Copa Libertadores. Y junto a ello, aparece  la “Hora de la Verdad”. Los grandes y chicos, que en la cancha hicieron cosas de novela, deben ratificarlo en las fechas que restan. El futuro le ganó al recelo.

¿Qué tenemos hoy? Un equipo con temple y talento. Con jugadores de gran nivel competitivo, esperando el momento para sacar las garras y aferrarse al grupo de los grandes triunfadores.

¿Cuál es el futuro? Contar con una afición feliz, querendona e incondicional. Que todavía cree en el triunfo permanente de un equipo que creó la idolatría que la llevó a ser grande. Es como para ponerse a soñar, porque no se puede perder un solo punto más.

Es bueno recordar que cuando un equipo marca, juega, sabe ir al ataque, tiene su cuota de grandeza, con jugadores en permanente evolución, que inventan sorpresas, que hablan, se ubican bien, implicando todo ello un estilo, una manera de sentir el fútbol, siendo una marca registrada, es cuando viene la reflexión madura, salpicada de historias gloriosas, propias de héroes y luchadores. Todo eso se puede dar en el final de año.

Temible visitante. Ratificando un sistema exitoso de visitante se dio el primer paso. La idea es ganar el domingo. Para ello hay argumentos más que respetables: una formación equilibrada, sin cambios ni modificaciones importantes, peor aún con improvisaciones de puestos, dos volantes de primera línea inteligentes y mandones; dos con inventiva, marca, sobriedad y anticipo, dejando adelante a la dupleta goleadora para que revienten las porterías rivales, con inspiraciones divinas y goles inolvidables.

Esto debe permanecer como el mensaje de guerra, a morir en las canchas del Ecuador, pero especialmente en el estadio “Gonzalo Pozo Ripalda” porque si  lo escrito y añorado no pasa, habrá que renovar energías y conceptos para ganar todas las finales que se avecinan.

Ningún visitante por más pintado que sea debe profanar, de hoy en adelante, el campo santo del equipo más querido de Quito. Es mi opinión de corazón. ¡Que así sea!

FICHA TÉCNICA

Mushuc Runa: Cabezas, Orejuela, Lencinas, Gudiño, Valencia, Romero (Santana, 59m), Porozo, Endara, Pita, Quiñónez (Estupiñán, 45m) y Quintero. DT: Néstor Clausen (renunció después de la paliza)

S.D.Aucas: Blázquez, Castillo, Carcelén, J. Hurtado, Montesuma, C. Hurtado, De la Cruz, Preciado, Pereira, Quiñónez y Rojas (Bonnet, 62m). DT: Tabaré Silva.

Goles: Airton Preciado (11 min), Johnny Quiñónez (23 min), Joao Rojas (29 min) y Jairón Bonet (73 min) anotaron para el Ídolo del Pueblo.  Ayrton Preciado anotó un autogolazo.

Árbitro: Daniel Salazar. Amonestó a Valencia (35m) y Gudiño (86m) de Mushuc Runa.

Por: Gonzalo Melo Ruiz.