El Deportivo Quito que, debido a problemas económicos no pudo presentarse frente a River Ecuador y, prácticamente, se ha convertido en la primera víctima de la crisis económica que todos hemos conocido desde hace mucho tiempo, con la excepción de los directivos de la FEF que, hasta el último momento, no lo han reconocido, por razones difíciles de entender pero, que las suponemos, quienes estamos cerca del maravilloso mundo del fútbol profesional. “No hay peor ciego que el que no quiere ver” dice un viejo proverbio de nuestros antepasados y, al parecer, eso es lo que ocurre con estos directivos que debieron utilizar el poder que les daba su Estatuto, para evitar estas situaciones lamentables, ya que, no solo el equipo “chulla” vive con serios problemas económico – financieros.

De acuerdo con los números de la tabla acumulada de posiciones del presente campeonato nacional, al parecer, Deportivo Quito quedará en uno de los dos últimos puestos y, de conformidad con lo que disponen los reglamentos del certamen futbolístico, tendrá que descender a la segunda categoría (serie B), para el torneo del próximo año; sin embargo, si no cancela 160 mil dólares que necesita cancelar para jugar el próximo partido, ese descenso, puede ser directamente, a la segunda categoría nacional. Como se han dado las cosas, puede ser un año de transición hacia lo que será del fútbol profesional ecuatoriano, cuando incluso el presidente de la FEF, ha participado ya, con los directivos que desean que se lleve adelante con la Liga de Fútbol Profesional de Ecuador.

La cantidad de puntos que, al final de cuentas, ha perdido el equipo de la Plaza del Teatro en la ciudad de Quito, es lo que ha llevado a que el club se encuentre en esta situación y, más aún, cuando todos conocemos que esos puntos se los quitó la FEF, por no pagar a tiempo sus obligaciones financieras. En otras palabras, son las deudas que no ha podido cubrir el club quiteño, el que ha llevado a que se encuentre en esta difícil situación. Si analizamos un poco lo que ha ocurrido en el club, abiertamente, y con toda claridad, hablamos de una total “crisis económica” del plantel y, existen otros equipos, que no están distantes de la posición del equipo quiteño. Además, conozco que en estos días los directivos de Teleamazonas, presentarán la denuncia por quiebra, por la deuda de dos millones que tiene por incumplimiento del contrato.

Nadie podía siquiera predecir que el equipo que cayó más al fondo en esta crisis, es nada menos que el equipo que permitió que su socio y ex presidente del club, llegara a ser el presidente de la FEF, cuando en realidad, simplemente, aplicando lo que dicen algunos articulados de su Estatuto, pudieron haber evitado ésta “de bacle” de algunos equipos pues, le correspondía a la FEF, controlar y evitar de esa manera, que lleguen –prácticamente- a una “quiebra financiera” del club de fútbol nacional, que lleva el nombre de nuestra encantadora capital.

Creo que la reacción de los hinchas ante tanta barbaridad cometida por varios de los dirigentes del club y, “apoyados” en cierta forma, por la incapacidad de quienes debieron controlar a tiempo esta situación, se comprende y, a quienes estamos cerca al fútbol profesional desde hace tantos años, nos preocupa y da pena pues, se trata de uno de los equipos que ha dado lustre a su nombre, al haber sido varias ocasiones campeón ecuatoriano. Es decir, cuando los directivos miran lo que ocurre y no toman las medidas necesarias para evitar estos finales lamentables, no se puede esperar sino llegar a lo que al momento los hinchas están viviendo.
 
Todo esto, creo que justifica cada vez más, la formación de la Liga de Fútbol Profesional, ya que, cuando se arranque con orden y planificación los nuevos campeonatos anuales del balompié rentado nacional, se podrá evitar pesares y problemas que por efecto del mal manejo de los fondos del club, ocurren a cada momento. Solamente una pregunta tengo para los dirigentes que auspician la Liga Profesional del Fútbol, cuando han manifestado que la Liga estará formada por 24 equipos, es decir, los de primera categoría, que hoy la llaman serie A y, la segunda categoría, que hoy se llama serie B. ¿Qué ocurrirá con la tercera categoría profesional que hoy la llaman segunda categoría a nivel nacional, cuando tiene una gran cantidad de equipos en todo el país?

A mí me interesa conocer esta respuesta pues, el Club Deportivo América de la ciudad de Quito que, es además el equipo de mis amores, forma parte de esta categoría que hoy, si lo que piensan se hace realidad, la desaparecerían de un plumazo en la mesa, situación que para mí, nunca debería darse en el deporte. Sin embargo, de ese tema, comentaremos oportunamente. Finalmente recuerden mi amigos lectores, que lo que acaban de leer, es solo mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo