Cuatro partidos más, y Ecuador podrá decir si cumplimos o si tenemos que esperar al nuevo mundial de fútbol en el 2022. Todos los aficionados ecuatorianos nos alegramos al comienzo de estas eliminatorias para el mundial en Rusia 2018, ya que, fue un arranque ideal en los primeros cotejos pues, estuvimos al frente en la tabla de posiciones, y en boca de todos los aficionados al fútbol, que destacaban el rendimiento del balompié rentado ecuatoriano pero, lamentablemente, poco a poco, por razones que se podrían analizar, pero que tomaría mucho tiempo, fuimos perdiendo ese buen inicio y, al momento, cuando falta tan poco, salvo un milagro, creo que no llegaremos a Rusia 2018. Ojalá me equivoque. Como decían nuestros antepasados, todo fue “carrera de caballos, parada de burros”.

Tenemos que enfrentar a Brasil como visitantes, recibir a Perú en Quito, visitar luego a Chile y, rematar con Argentina en casa. Si el equipo ecuatoriano hubiera podido mantener la fuerza que tenía antes como dueño de casa, posiblemente, se podría -numéricamente- pensar en alcanzar el sueño dorado de llegar a Rusia pero, como se han perdido muchos puntos en casa, la situación es difícil. Nosotros no somos policías para buscar culpables, ya que, eso sería fácil pero, en realidad, lo que nos corresponde, es buscar las equivocaciones cometidas y, tratar de corregirlas en la mejor forma y lo antes posible, para que, en la siguiente eliminatoria, podamos buscar la tan anhelada clasificación.

Creo que, para los jugadores que integran la selección ecuatoriana de mayores, salvo algunas excepciones puntuales, “el tiempo se les vino encima”, como dice la letra de alguna canción. Nunca estuve de acuerdo con la designación del cuerpo técnico, aunque siempre lo respeté y, cuando había que hacer algún comentario, siempre lo hice sobre lo que pude ver en el terreno de juego; pero, faltaron algunos nombres, otros que no estaban en actividad normal fueron llamados y, al final, todo lo que miramos en la tabla posicional, lo hicieron quienes están cerca de la selección y, que tomaron, al parecer, decisiones equivocadas. Nosotros solo opinamos.

Sin embargo, creo que lo importante son dos cosas: si por los milagros que hablaba, llegamos a participar en el mundial del Rusia 2018, que se comience a armar un equipo con gente joven –que ventajosamente si hay-, a los que se pueden sumar jugadores como Antonio Valencia y varios que ahora juegan en México y en Brasil y, que casi no se les toma en cuenta; y, si no se llega a este mundial, por parte de los directivos de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, buscar otro cuerpo técnico para la selección nacional pero, que en ese criterio prime, la capacidad y la experiencia de quien vaya a ser contratado. Ventajosamente, esos seleccionadores con sus respectivos equipos de trabajo, si existen en la actualidad en varios países del sur del continente. Y, luego de ello, juntar a buenos jugadores jóvenes que si tiene el país y, comenzar a entrenar con los nuevos seleccionadores, para que, en poco tiempo, entiendan el sistema de juego que van a utilizar y, de esa manera, ir poco a poco, obteniendo los resultados que todos esperamos.

Ojalá, todo aquello que uno puede decir a través de estos comentarios, puedan ser escuchados por los máximos dirigentes de la FEF y, aquello que ya lo vivimos antes, podamos nuevamente vivirlos en un futuro cercano. Recuerden mis amigos lectores, que todo lo que ustedes han leído, no es más que mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo