Comenzó el campeonato ecuatoriano de fútbol con interesantes cotejos y, el aficionado ya puede vivir de cerca lo que ocurre casa adentro, luego del estrepitoso fracaso de la participación nacional en la Copa América; pero, en igual manera, aparecen comunicados de prensa, espacios de radio y de los medios sociales, donde se menciona de supuestas declaraciones del presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol y de Antonio Valencia, con acusaciones de lado y lado y, al parecer, también aclaraciones. ¿A quién se podrá creer lo que dicen estas acusaciones y aclaraciones? Porque todo esto, me trae a la memoria la acusación real del presidente de la FEF, cuando dijo que “el Toño Valencia, era uno de los causantes de la pésima presentación de Ecuador en el Mundial de Brasil”. (?) ¿O no se acuerdan?

Mientras los errores de jugadores de otros países, siempre son absorbidos por los directores técnicos y, en algunos casos, por los dirigentes máximos del fútbol profesional –como debería ser cuando existe responsabilidad-, en nuestro querido país, donde parece que todo “anda de cabeza”, el presidente de la FEF, “acusa a dos jugadores, de ser ellos los culpables, de todo un manejo de largo tiempo, que solo significa incapacidad directiva”.

Pero bueno, hemos llegado a la mitad del año 2015, en medio del peor escándalo del fútbol profesional en el mundo, ya que, se trata de corrupción en la FIFA y, al parecer, de organismos regionales y, según dicen los informes del FBI, también de algunas asociaciones o federaciones nacionales. ¿Llegará a conocerse algo turbio en el máximo organismo del fútbol ecuatoriano?, todavía no lo sabemos pues, existe de por medio, la realización de una investigación por parte de la Procuraduría General de la Nación pero, por principio, confío que todo salga sin acusaciones de ninguna clase.

Sin embargo, lo que sí exigimos, porque se trata de asuntos de dominio público, es que la FEF decida restructurar la organización y, hacer que se forme en su interior, una “asociación de fútbol profesional o una liga de fútbol profesional”, realmente el nombre no tiene importancia, para que maneje los torneos nacionales directamente pero, que esté integrado, exclusivamente, por directivos del fútbol profesional, y no, del fútbol amateur como es en la actualidad. Cuando eso se consiga y, la FEF se dedique a llevar solo el manejo de las selecciones nacionales de todas las categorías, masculinas y –ahora- femeninas, estos problemas que vivimos ahora, con acusaciones y aclaraciones públicas, debería terminar pues, la FEF tendría un contacto directo con los seleccionados y, de esa manera, se evitarían tantas especulaciones.

Yo que veo a través de la televisión los partidos de varios países del mundo, creo que no me equivoco al decir que Antonio Valencia es el mejor jugador ecuatoriano de los actuales momentos; y, que si bien es cierto que en el Manchester United juega ahora de lateral derecho y no de puntero del mismo lado como nos tenía acostumbrados, fue el único que jugó el torneo inglés como titular, hasta que se acabó el campeonato en ese país europeo. Y, si tuvo que someterse a una intervención quirúrgica para sacarse los clavos y las placas que fueron parte de su cuerpo durante casi dos años, se trata porque médicamente así lo creyeron los médicos de su equipo. Pero, si lo que se trata es de eliminarlo de la selección nacional por alguna razón que no conocemos, creo que no hay que buscar “pretextos ni mañas” pues, con la autoridad que tiene el presidente de la FEF, una disposición al seleccionador nacional, sería mucho más decente. Señores, los problemas internos hay que tratarlos internamente, ya que, no es posible que “no se puedan ver” entre jugadores y dirigentes. ¿No les parece?
 
Lamentablemente, son varios los jugadores ecuatorianos que tienen problemas con el presidente de la FEF, caso Joffre Guerrón, para dar un ejemplo y, creo que la única forma de arreglar los mismos, es dialogando hasta llegar a felices decisiones. De esa manera, la tranquilidad vuelve a la FEF, a los futbolistas y, a los hinchas ecuatorianos, que tendrían que mirar y exigir cambios si las  cosas no se han hecho bien y, si por ello, la selección no llega a clasificarse al Mundial Rusia 2018. Confío que se haga lo mejor para el balompié rentado nacional y todo continúe en forma normal. Recordando eso sí, que todo lo expresado aquí, no es sino mi opinión personal.

Por: Jorge García Romo